Locales | 24 May Una veintena de vehículos fueron inspeccionados ayer en el puente Paysandú-Colón por funcionarios de Ancap en busca de combustible ingresado ilegalmente al país.
Elegidos al azar, a varios taxis, autos particulares y camionetas se les tomó una muestra de gasoil y naftas, lo que a primera vista --y por los al menos seis colores diferentes que tenían los combustibles de muestra-- no corresponderían al tipo de combustibles que comercializa Ancap. Los funcionarios tienen un equipo que permite medir la densidad y la temperatura del combustible, con lo que pueden confirmar si está fuera del rango del combustible destilado en Uruguay, hecho que en algunos casos es claramente constatable.
Tanque lleno
Pero de todas maneras, EL TELEGRAFO pudo confirmar que cuando se les pregunta a los conductores de los vehículos si el tanque está lleno, todos dicen que sí.
También se les consulta por la capacidad del tanque. Una vez tomada la muestra, se envasa identificando a qué vehículo corresponde y al número de acta que se hace en el lugar. El conductor firma el acta y queda como depositario del combustible (no se lo retira del vehículo) y queda en libertad de seguir circulando. El acta se adjunta a las muestras para enviar al laboratorio que Ancap tiene en la planta de La Teja, en Montevideo, donde en un plazo de seis a ocho días se conocen las características del combustible.
De todas maneras, aunque dé positiva la muestra y se constate que introdujo nafta o gasoil de manera ilegal, no se toman acciones contra el líquido (que seguramente el vehículo ya consumió) sino que se le aplica una multa por la Dirección Nacional de Aduanas.