Opinion | 30 May En aguas del río Uruguay, pocos kilómetros al norte de Nueva Palmira, habrá de instalarse muy pronto una estación flotante para efectuar el trasiego de cargamento con destino de ultramar, en este caso de mineral de hierro procedente de Brasil.
El camino de salida de esta materia prima, de alta demanda en países emergentes como China, sobre todo, se canaliza a través de la Hidrovía Paraguay-Paraná, por donde sale la riqueza de la región mediterránea del cono sur latinoamericano, donde hay grandes recursos naturales que requieren de un medio de transporte barato para llegar a precios accesibles a los grandes mercados.
El especialista en temas marítimos Emilio Cazalá, del diario El País, al comentar esta incorporación en la conjunción de la Hidrovía y el río Uruguay, destacó que en el curso de las próximas semanas se espera comenzar sobre aguas uruguayas del citado río una operativa de trasbordo de mineral de hierro proveniente del yacimiento brasileño Urucum, ubicado en el área de Corumba, para recargarlo en buques oceánicos.
Se trata por lo tanto de la incorporación de un área de servicios logísticos para los que es muy apto el Uruguay, pese a sus carencias de infraestructura, por su enclave estratégico y boca de salida de producciones primarias de una amplia zona.
En este caso la idea es fondear en el kilómetro 22 del río Uruguay, a la altura de Punta del Arenal, unos quince kilómetros al norte de Nueva Palmira, una nave granelera de unos doscientos metros de eslora perteneciente a una empresa internacional, donde próximamente se recibirá el mineral de hierro, pero con la perspectiva de que una vez cumplida esta etapa, se la podrá utilizar para operativos similares con los granos que también llegan a través de la hidrovía Paraguay-Paraná desde la región mediterránea, que produce fundamentalmente soja en enormes volúmenes.
Se estima que los barcos Panamax podrán salir de este punto del río Uruguay cargados con unas 45.000 toneladas de mineral de hierro.
Se crea así un foco comercial de trasbordos que entre otros elementos favorables alentará al gobierno de Matto Grosso para sacar el mineral por esta vía, en lugar de seguir utilizando el puerto de Ibicuy, sobre el Paraná, el cual tuvo en su momento un derrumbe parcial de área de depósitos debido al peso del mineral de hierro, pero a la vez se logra poner en oferta un instrumento que puede resultar de gran ayuda para descongestionar el ya colapsado puerto de Nueva Palmira.
Precisamente, según ha trascendido, una de las ideas que se maneja es utilizar esta plataforma flotante para el trasbordo de las barcazas con soja que provienen del puerto de Paysandú y que también tienen al puerto de Nueva Palmira como punto de arribo para la carga a buques de ultramar, al tiempo que se espera que el tonelaje transportado por vía fluvial de este grano siga en aumento.
Es que en la presente zafra de soja ya el puerto de Paysandú estará cargando decenas de miles de toneladas de este grano hacia un puerto de Nueva Palmira ya colapsado, como también lo están las carreteras por el tránsito de camiones cargados con granos, a los que se le agregan los de la madera. Por lo tanto, el sistema carretero, con una infraestructura notoriamente insuficiente, necesariamente debe complementarse con la salida por el río Uruguay para los granos y la propia madera.
En el caso del puerto sanducero, el uso de barcazas es una alternativa que se ha generado a partir de la limitante en los pasos del río Uruguay, donde se ha encarado un primer dragado que permite la navegación de estos buques de menor calado, y todo indica que también podrían llegar barcos portacontenedores de menor tamaño, pero solo cuando el río se encuentre por encima de su nivel normal.
A partir de la búsqueda de los recursos para el proyecto integral de dragado del río Uruguay se abrirá una etapa de gran proyección para el transporte fluvial, si es que se dan los pasos adecuados en los tiempos que se requieren, por cuanto será posible operar con contenedores desde el puerto de Paysandú --habría próximamente una operación piloto con contenedores con madera-- en forma complementaria con Concepción del Uruguay, de forma que los operadores puedan salir de la zona con carga completa y resultar competitivos en los costos.
Las cargas están y seguramente aparecerán otras a medida que se cuente con el instrumento del transporte fluvial, por lo que en realidad estaríamos recién en la punta de la madeja para el desarrollo de una modalidad que vivió mejores tiempos hace décadas, que se fue postergando sobre todo por el centralismo en favor del puerto de Montevideo, pero que ante la realidad de la explosión de las producciones de las materias primas en la región se ha convertido en el instrumento por excelencia para hacer que las cargas de grandes volúmenes puedan llegar a precios competitivos a su destino de ultramar.