Locales | 26 May La mayoría de los comercios adheridos a la tarjeta Edad Dorada, que otorga descuentos en compras al contado a mayores de 60 años, coincidieron en señalar que falta difusión de sus beneficios y alcance, a juzgar por la escasa presentación del plástico al momento de efectuar una compra.
Consultados por EL TELEGRAFO, empresarios del rubro electrodomésticos indicaron que “muy pocos jubilados vienen con esta tarjeta --que es para ventas al contado y no todos pueden comprar en efectivo--, sino que tienen que usar las tarjetas de crédito existentes en plaza. Desde su salida al público tuvo difusión durante algún tiempo, por eso vienen y preguntan”, señalaron. En este aspecto, se aplican descuentos en su mayoría del 10% con la excepción de un caso que, de acuerdo al artículo adquirido, aumenta el beneficio.
En algunos autoservicios con amplia clientela de la tercera edad, coincidieron en que “no hay mucho conocimiento del tema” y en un comercio específico “ni siquiera han preguntado sobre la tarjeta” a pesar de contar con la promoción en lugares visibles del local.
En otra empresa, por tratarse de un comercio no adherido al beneficio, la encargada del turno reconoció que desconocía la existencia de la tarjeta propiamente dicha.
Un local que se desempeña en el rubro zapatería cuenta con la información en su página web, aunque no tienen adhesivos en sus vidrieras que indiquen la adhesión a ningún convenio comercial específico. Realizan descuentos de un 10%, pero “hay un bajo porcentaje de presentación” de esta tarjeta, aseguraron.
En tanto un comercio de venta de comestibles mantiene la promoción a la vista, pero “en nuestro caso la presentan solamente dos personas y son del interior del departamento”; en otros sitios --como algunas despensas de barrio-- no trabajan con ninguna tarjeta y continúan utilizando el antiguo sistema de la “libreta del almacén”.
Dentro del mismo rubro, existen empresas que no adhirieron en un primer momento, sino que “decidieron esperar resultados”, porque “no visualizaban una ventaja para los jubilados, en tanto algunos descuentos son de un 5 o 10%”. En tal sentido, argumentaron que “si los jubilados hacen una compra para el mes, abonan con las tarjetas existentes en plaza”.
En otros rubros, como mueblerías, reconocen igualmente que “no la utiliza mucha gente porque falta difusión, aunque se ubican a la vista junto a otros convenios con tarjetas comerciales” y un empresario aseguró que “el problema está en que no se siguió comunicando los beneficios”. Consultado un directivo del Centro Comercial, reconoció que “incluso por la tarjeta del Centro todas las semanas mandamos mails a nuestros socios comunicando los beneficios de pagar el seguro o pasajes de ómnibus hacia Montevideo mediante la institución y recién ahora se toma conciencia. El sanducero no es muy crédulo en cuanto a los beneficios, por eso hay que insistir”.
Aseguró que “la tarjeta Edad Dorada es una muy buena idea, pero siempre que se haga un seguimiento. Pasa lo mismo a nivel nacional con BPS Prestaciones, con la cual mucha gente tiene el descuento del IVA en productos y no compra con este beneficio. Entonces, si tenés descuentos de un 22% y no lo usás hay que ver por qué, si es por falta de información u otro motivo. En este último caso, tampoco hay un seguimiento”, señaló.
Finalmente, un dirigente de una asociación de pasivos expresó que “los jubilados están reacios a usar la tarjeta, porque en general los descuentos son de un 10% y en su mayoría, lo necesitan quienes tienen escasos recursos. Pero para obtener el descuento hay que comprar al contado y actualmente se ve que hay gente comprando medio kilo de lo que puede, así que no está a su alcance hacer una compra mayor. Es diferente a otras épocas”, concluyó.