Deportes | 31 May La expectativa no estuvo en la cancha, sino en la conferencia de prensa posterior al entrenamiento.
Mientras la selección uruguaya sigue practicando, ahora con 14 jugadores luego de que se integrara Maxi Pereira, pensando en los compromisos que se vislumbran en el horizonte, el futbolista más buscado, el delantero Luis Suárez, dialogó con la prensa no solo con respecto a lo que se viene para la Celeste, sino a su futuro.
Antes fue tiempo de una doble jornada que, en la tarde, se cerró con fútbol, que sirvió al técnico Oscar Tabárez para ir definiendo el plantel que afrontará el partido amistoso con Francia y el choque por eliminatorias ante Venezuela, mientras se toma quizás unas horas más para definir el plantel que utilizará en la Copa de las Confederaciones.
Pero se esperaba por Suárez, por la palabra del delantero que es pretendido por los clubes más importantes del mundo, y que como contrapartida estará afuera de la selección para el choque ante Venezuela, por sanción.
El delantero del Liverpool fue claro con respecto al futuro de la Celeste pensando en la clasificación al Mundial: “Nos queda una última bala y no podemos fallar. Pero es un buen momento para demostrar el verdadero equipo que somos”.
Por eso consideró que al choque amistoso previo, ante Francia, “hay que tomarlo como un partido internacional pero amistoso, porque para nosotros el importante es frente a Venezuela”, y restó importancia al hecho de que en filas de los galos no esté Patrice Evra.
El francés acusó a Suárez de palabras racistas, por lo que el salteño fue duramente sancionado el año pasado. “Es un tema para el olvido. Si venía era un jugador más”, indicó.
Después fue tiempo de hablar sobre su futuro. Y dejó en claro que, más allá de que está cómodo en el Liverpool, quiere abandonar Inglaterra.
“Se habla del interés de muchos clubes, pero nunca me llegó nada personal. Siempre dije que en Inglaterra estoy en la mejor liga del mundo, y que la española está ahí, a la par. Inglaterra es un fútbol espectacular y uno ha demostrado valentía. Salí adelante con lo que me pasó con el racismo, y después de eso me he sentido mal porque se han hablado de aspectos en los que me sentí incómodo”, indicó.
Y le tiró un mensaje al primer ministro inglés, David Cameron: “llegó a decir que no se qué era Suárez para los niños. Que se preocupe por los ingleses, que uno intenta hacer el trabajo y más perdón del que pedí no voy a pedir”.
“En Inglaterra me trataron mal, la pasé mal, sufrí mucho y nadie me defendió. Cometí errores y pedí disculpas. Tengo una hija y me tengo que preocupar por ella y sacarla de ese ámbito”, por lo que “prefiero cambiar”, afirmó.
“Soy humano, tengo sentimientos”, expresó, y dejó en claro que “me gustaría jugar en otra liga”.