Paysandú, Domingo 02 de Junio de 2013
Opinion | 31 May Millones de hispanos que hoy viven indocumentados en los Estados Unidos esperan con ansias que se concrete la reforma migratoria para poder blanquear su vida, obtener su número de seguro social, poder obtener servicios de salud legales y pensar en los derechos de retiro a través de alguno de los varios planes disponibles.
La mano de obra hispana resulta ya no solamente clave sino imprescindible para Estados Unidos en la medida que se hacen cargo de los trabajos manuales (esencialmente) mientras la fuerza laboral específicamente “gringa” se dedica a otros con mejor remuneración. Esto, igualmente está comenzando a cambiar y lo será con mayor énfasis en las generaciones por venir, las de estadounidenses con raíces latinas, que serán realmente los que transformarán la nación, como en sus albores lo hicieron los inmigrantes ingleses.
Además de los señalados, uno de los aspectos claves es la licencia de conducir, sin la cual realmente es prácticamente imposible vivir en buena parte de los Estados Unidos, donde se carece de transporte público confiable. En ese sentido, aquellos Estados que primero aprueben el otorgamiento de licencias de conducir independientemente de la condición legal del solicitante, darán un paso clave para la captación de fuerza de trabajo hispana, lo que en los años por venir será una ventaja muy destacable.
Los primeros Estados que otorgaron licencias sin preguntar sobre la residencia legal fueron Nuevo México y Washington. Hay también otros Estados, como Iowa y Maryland, donde se han flexibilizado las condiciones, pero de todas maneras no hay una ley que expresamente permita entregar licencias a indocumentados. Desde este mes, Oregon se sumó a la tendencia de que para tener una licencia de conducir no es necesario probar que se está residiendo legalmente, que son dos cosas totalmente diferentes. En Connecticut se aprobó ya la ley, pero entrará en vigencia en 2015 y en California y Colorado los proyectos avanzan, pero no tan rápidamente como se quisiera.
Mientras es claro que más tarde o más temprano la reforma migratoria será aprobada, comienza ahora la batalla para captar más y mejor mano de obra capacitada hispana. Otorgarles licencia de conducir es ciertamente una medida clave. Quedan otras como poder alquilar libremente (o incluso comprar en el mercado inmobiliario). Muy probablemente, los Estados Unidos pasen de perseguir o ignorar a los inmigrantes indocumentados, especialmente latinos, a establecer políticas para interesarlos. Los tiempos cambian. Para los latinos en Estados Unidos --donde hay una gran colonia uruguaya (teniendo en cuenta el tamaño de nuestro país)-- vienen mejores tiempos.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Jun / 2013
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com