Rurales | 01 Jun El doctor Ricardo De Izaguirre asumió como nuevo presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), sustituyendo al ingeniero agrónomo Manuel Marrero. El acto de asunción se llevó a cabo con la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, del subsecretario de la cartera, Enzo Benech y representantes de los diversos sectores de la producción y la industria láctea.
De Izaguirre, productor de larga trayectoria en el sector --antes pequeño y ahora un importante tambero, apuntó su antecesor, Manuel Marrero--, tiene establecimiento en la tradicional cuenca de Mendoza, departamento de Florida. En su discurso manifestó que todas las acciones destinadas a fomentar el desarrollo de la lechería tendrán como propósito fundamental mantener la gente en el campo. “El campo sin gente es un desierto”, razón por la cual, “lo que más nos tiene que importar es la gente”, enfatizó.
Señaló que el tambo necesita estar radicado en el lugar, pero además se necesita a la gente de la ciudad que prestan diversos servicios y también a las escuelas y los liceos. A través de una carta que le envió un amigo productor familiar, con cuyo relato sinterizó épocas pasadas de la lechería, el trabajo diario desde la mañana a la noche y las pocas expectativas de continuar en el futuro porque la hija que estudió se quedó en la ciudad, De Izaguirre enfatizó que toda la gestión se debe enfocar en la productividad para generar las condiciones que el tambero continúe en el campo.
Recordó que los propios productores procesan 80% de la leche que producen; son quienes tienen menos superficie de tierra en propiedad pero son capaces de producir buena genética; los últimos sistemas de alimentación y una industria a tono con esa capacidad productiva, pero todo ello tiene que tener como fin sostener la familia en el campo. “Ese es nuestro compromiso”, reiteró De Izaguirre, quien no omitió el tema contaminación, de candente actualidad, e indicó que los tamberos somos los primeros que “no queremos contaminar”.
Por su parte, Aguerre, quien se hizo un tiempo para participar de la ceremonia previo a viajar a Europa y China, sostuvo que Uruguay se está transformando más rápidamente de lo esperado en un país desarrollado, lo que requiere creatividad. Anticipando su apoyo a la acción del Inale, dejó planteado que también será constante en el reclamo de propuestas para el sector. Catalogó al instituto como un ámbito de asesoramiento al Poder Ejecutivo que tiene el valor de ser un órgano de participación público privado integrado por todos los actores. El ministro coincidió en que la competitividad realmente “pasa por los precios, cotización del dólar, peso de los salarios”, pero también es trascendente la conquista de mercados y la productividad. En inserción internacional hay mucho por hacer y en desarrollo de nuevos productos se está en camino, indicó entre los desafíos que tiene por delante esta nueva etapa del Instituto Nacional de la Leche.