Nacionales | 02 Jun El Gabinete Nacional Psicofísico, integrado por técnicos de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), médicos y psicólogos, entre otros, entregó a los 19 directores departamentales de tránsito su propuesta de unificación del examen psicofísico para los postulantes a obtener el permiso de conducir. Allí se estableció como requisito la incorporación de instrumentos de tecnología médica y la contratación de especialistas como psicólogos y oftalmólogos.
Una vez que el plan sea aprobado por el Congreso de Intendentes, cada aspirante deberá someterse a un chequeo médico que incluya una revisión oftalmológica y auditiva, así como también una detección de patologías que puedan significar un riesgo para el conductor y para los demás: desde problemas cardíacos a diabetes, o epilepsia.
El secretario general de la Unasev, Pablo Inthamoussu, manifestó a El Observador que las intendencias deberán implantar en un mes aquellas indicaciones que deben ser integradas al sistema informático y por las que se podrá reducir el plazo de renovación del permiso de conducir. En este sentido, la edad será una limitante.
Más adelante, al examen médico se le sumará un diagnóstico psicológico que, entre otras cuestiones, detecte trastornos de personalidad, agresividad o psicosis que puedan afectar su desempeño al volante. Adriana Cristóforo, profesora titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República, explicó que el examen psicológico debe analizar el manejo de los impulsos y el respeto a las normas de cada aspirante, siendo más riguroso si se trata de un chofer profesional. “No es lo mismo un conductor de un ómnibus o de una camioneta de escolares que un conductor amateur”, apuntó. En este sentido, el examinador deberá contemplar los antecedentes de la persona, dado que solo se podrá realizar una evaluación parcial y, por lo tanto, “el valor predictivo es relativo”.
La Unasev exhorta a que cada intendencia incorpore psicólogos para esta tarea. Sin embargo, cada una deberá ahora analizar si prefiere tercerizar el servicio por una cuestión presupuestaria, al igual que la atención oftalmológica y médica. A Cristóforo la tercerización no le parece una buena idea. La especialista sostuvo que el psicólogo debe estar integrado al equipo para así obtener la mayor cantidad de información relativa del aspirante.
INVESTIGAN MUERTE
DE MARINOS
El Ministerio de Salud Pública (MSP) investiga la muerte de dos marinos chinos, uno fallecido a bordo y el restante en una mutualista. Además, un tercer tripulante se encuentra internado, sin diagnóstico. La embarcación con unas 40 personas a bordo tiene prohibido entrar al Puerto de Montevideo. Autoridades portuarias y sanitarias decidieron bajar al tripulante afectado para que fuese atendido en una mutualista y que el barco quedara fondeado en una zona de cabotaje. Pocas horas después, el hombre falleció en el centro asistencial, en tanto la tripulación informaba de la existencia de otro marino con los mismos síntomas. Las autoridades ministeriales efectuaron varios estudios, pero aún no cuentan con el diagnóstico respectivo y restan los resultados de análisis paraclínicos, además de la autopsia a los fallecidos. Con los resultados que ya están sobre la mesa, el MSP descartó infecciones bacterianas, influenza y hantavirus.
JUECES AUMENTAN PENAS
El Ministerio del Interior consideró que la suba progresiva de la población carcelaria, estimada en 44% en los últimos seis años, se debe a que los jueces se inclinan por la privación de libertad como medida cautelar aunque los delitos sean leves.
La asesora del ministerio, Gabriela Fulco, indicó que mediante la aplicación de medidas cautelares de prisión, el Poder Judicial hace ingresar al sistema carcelario personas que “no tienen el perfil” para estar dentro de un penal, porque cometieron delitos leves y son primarios. “En estos casos, deberían aplicarse medidas alternativas a la prisión”, opinó.
Para aquellos individuos que cometieron delitos leves “es más beneficioso” y “tiene otro significado” que reparen los daños realizados mediante trabajos comunitarios a que sufran “la experiencia traumática” de la cárcel, dijo.
A juicio de Fulco, la rehabilitación es más efectiva cuando a ese individuo se le aplican medidas alternativas a la prisión además de un tratamiento psicológico. Recordó que bajo la órbita del Ministerio del Interior funciona la Oficina de Seguimiento de Libertad Asistida (OSLA), para atender casos de delitos leves tales como accidentes de tránsito o hurtos sin violencia, entre otros. En este momento dicha repartición supervisa 200 casos de personas que obtuvieron el beneficio de la libertad asistida.
DESMANTELAN CTI
El prometido CTI del hospital de Canelones que estaba instalado desde hace un año y pronto para utilizarse, fue desmantelado y las autoridades de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) determinaron que las urgencias se atenderán mediante la complementación de servicios con la mutualista privada y centros de salud públicos de la región Sur.
Asimismo, resolvieron que el equipamiento que estaba instalado en esa sala y pronto para utilizar, fuera redistribuido en otros centros de salud y en otras salas del mismo hospital.
ASSE decidió desmantelar el CTI por no contar con personal que pueda atender a los pacientes, explicó la gerenta general de ASSE, Alicia Ferreira.
El 20 de mayo, el Hospital Maciel inauguró una sala de CTI contigua a la Emergencia, con ocho camas que estarán habilitadas hasta setiembre en el marco del plan invierno. Los aparatos que se instalaron allí provienen del Hospital de Canelones. Las camas equipadas con algunos aparatos de cuidados intensivos, fueron colocadas en la sala de emergencias del hospital canario y serán utilizadas para pacientes en observación. Por lo tanto, se pasó de tener cuatro a nueve plazas en una pequeña sala de emergencias que además cuenta con cuatro boxes para atender pacientes.
Desde el pasado miércoles, siete personas estuvieron 48 horas en la Emergencia a la espera de una cama, ya que estaban todas las plazas colmadas, según informaron fuentes de ASSE a El Observador. La solución fue ocupar las camas que fueron reubicadas en un espacio limitado de la sala. En estos espacios apenas hay lugar para la cama y una silla para el acompañante. Esto genera a su vez, una sobrecarga para el personal que está allí, ya que tienen más pacientes para atender. Las autoridades asumieron que el tema de un nuevo CTI deberá ser resuelto por la próxima administración luego de las elecciones presidenciales del 2014.