Opinion | 28 May El director de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, Jorge Rucks, dijo que se pretende que el ingreso de Montes del Queguay, Isla de Flores y Laguna Garzón al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) se concrete este año.
La Ley 17.234 define al SNAP como “el conjunto de áreas naturales del territorio nacional, continentales, insulares o marinas, representativas de los ecosistemas del país, que por sus valores ambientales, históricos, culturales o paisajísticos singulares merezcan ser preservadas como patrimonio de la nación, aun cuando estas hubieran sido transformadas parcialmente por el hombre”.
El área está comprendida dentro de la cuenca del río Queguay y se ubica a 70 kilómetros de la ciudad de Paysandú y a 40 kilómetros de Guichón. En estos bosques vivieron los últimos indígenas aborígenes de estas tierras, los charrúas. En toda la zona de influencia del Área Protegida son frecuentes los hallazgos de utensilios que los indígenas usaban. En la zona se encuentra la tapera del rancho de la paraguaya Melchora Cuenca. Por detrás de la tapera de Melchora Cuenca pasa el “Camino de los Indios”, lo que se cree fue una milenaria senda que venía de los Andes y que habría sido utilizada por los indígenas para atravesar el continente. También se encontraron conos y círculos de piedras, relacionados a culturas aborígenes. Dentro de las construcciones de valor histórico-cultural se destaca la calzada Andrés Pérez, sobre el río Queguay Grande, construida en 1893 a iniciativa de la Junta Económica Administrativa de Paysandú.
También existen una serie de muros y mangas de piedra construidas en la edad del cuero, luego de la introducción de la ganadería en la Banda Oriental, por inmigrantes vascos. Algunas de ellas llegan a medir 10 kilómetros.
Los antecedentes más antiguos respecto al área que se propone como Área Protegida indican que en el año 1949 vecinos de Guichón y representantes de la comunidad local promovieron con particular énfasis la necesidad de crear un área protegida en el paraje conocido como Rincón de Andrés Pérez. En 2007 distintos referentes locales y nacionales comenzaron a trabajar activamente por su inclusión en el SNAP. El trámite lleva ya cuatro años y es hora que finalmente su incorporación al sistema, lo que significará un avance importante en la protección y preservación de los recursos naturales de la zona, pero además un elemento que aportará valor a los proyectos de desarrollo turístico y comunitario que allí se están desarrollando. Ya fue realizada la audiencia pública y hay consenso entre las autoridades, comunidades locales y productores involucrados, por lo cual sería deseable que el tema no se dilate más que lo estrictamente necesario.