Locales | 29 May Han terminado prácticamente las obras y se ajustan detalles para la inauguración hoy del complejo de viviendas El Bulevar, consistente en el realojo de 19 familias del barrio La Chapita, zona de la ciudad afectada por crecidas y los efectos de la contaminación, para lo que se contó asimismo con aportes del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
El encargado de la Unidad de Vivienda de la Intendencia, arquitecto Manuel de Souza, destacó que el complejo se emplazó en un terreno proporcionado por la comuna y la elección de las familias que fueron realojadas se efectuó evaluando parámetros como la cota de inundación, es decir que se tuvo en cuenta como factor importante las crecidas del río, aun cuando prácticamente todo el barrio La Chapita está emplazado en zona inundable.
Asimismo se tomó en cuenta la contaminación del suelo, ya que La Chapita estaba expuesto a agentes contaminantes provenientes de los desechos de la industria de la curtiembre, que se arrojan en el área, y desde allí los agentes tóxicos como el cromo fueron diseminándose, en parte por actividades que se desarrollan en el barrio, como es el caso de los ladrilleros.
Para la elección de las familias beneficiarias se encaró también un estudio socioeconómico y se trabajó además, junto con otras instituciones, en las estrategias para el realojo, teniendo en cuenta que al inicio algunas pocas familias tenían interés sobre el mismo y planteaban sus dudas al respecto. De Souza precisó que “se dispusieron fondos del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) y se empezó a trabajar en conjunto entre la Intendencia de Paysandú y el Mides, destinándose materiales para la construcción de viviendas, en un promedio aproximado de 9.000 dólares por cada una”. También el Mides y el Sunca suscribieron un acuerdo para proporcionar la mano de obra necesaria para, en conjunto con la gente, edificar el complejo. “Las familias tenían dos turnos de trabajo: cuatro horas en la mañana y cuatro en la tarde, además de ser quienes se encargaban de hacer de serenos de la obra”, agregó el responsable de la Unidad de Vivienda.
La dirección de obra estuvo a cargo de la Dirección General de Obras de la Intendencia, que también se encargó de la administración de la canasta de materiales de construcción.
Hubo además aporte de la Intendencia en lo que respecta a la logística de la obra, colaborando con camiones, maquinaria y materiales como tierra, arena, pedregullo y tosca, resultando esta última fundamental por los requerimientos de relleno que el terreno demandaba dadas sus características, sostuvo.
Otros trabajos incluyeron la construcción del cordón cuneta y toda la vialidad del barrio, que comprendió apertura y construcción de calles y aplicación de tratamiento bituminoso, además de construir la plaza, instalar juegos y parquizar con la colaboración de Paseos Públicos, así como instalar alumbrado público.
El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) colaboró con un equipo de operadores sociales que acompañaron el proceso. “Las familias atravesaron un proceso muy difícil que ahora concluye con el acceso a su vivienda nueva”, sostuvo de Souza. La Intendencia también donó el terreno para la construcción de la escuela de Tiempo Completo que se edifica contigua al complejo de viviendas.
En contrapartida, la ANEP aportó fondos para las obras de saneamiento y acceso a la red de agua en la zona, que también fueron financiadas en parte con fondos municipales, aportando además los técnicos necesarios para la fase de proyecto y la mano de obra para la ejecución de más de 400 metros de saneamiento y 300 de red de agua potable.
Estas obras no sólo beneficiaron a los habitantes del nuevo barrio, sino que también pudo tener acceso a estos servicios la propia Escuela de Tiempo Completo, además de facilitar la extensión de futuros ramales para la zona.