“Con los pies en la tierra”

Locales | 31 May Jerarcas de INAU concurrieron el miércoles pasado al ex Hogar Larrañaga a comunicar oficialmente el cierre del Programa “Con los Pies en la Tierra” que se desarrolla bajo el formato de centro juvenil, ante el retiro de la organización civil Apefpay que gestiona la actividad que desarrollan unos 40 jóvenes en programas de educación formal y no formal.
La licenciada en Trabajo Social Clara Bentos detalló la evaluación positiva del programa, logros de funcionamiento y la creación de vínculos armónicos con los adultos y entre pares. No obstante, “los jóvenes cuestionan cómo las autoridades les dicen que está todo bien, pero se cierra”. Los técnicos y educadores explicaron que la organización civil Apefpay se retira de la gestión y finaliza el convenio que mantiene con INAU, al tiempo que los adolescentes “demandan una resolución que está en manos del directorio” del organismo. “A los jóvenes no les cierra esa decisión y nos dicen que si INAU es responsable de ellos, por qué no deciden continuar con el proyecto”, contó Bentos. La integrante del equipo técnico resaltó la necesidad de los adolescentes “de ser escuchados por autoridades de INAU, que no se encontraban en la oficina al momento de la visita” y anunciaron que hoy concurrirá nuevamente una delegación a entrevistarse con la jefa departamental de INAU, Elizabeth Ipar y entregarle dos cartas escritas por ellos”.
El educador Pablo Sabech señaló que “la principal preocupación es que escuchen a los adolescentes, porque en general los adultos tomamos la palabra, decimos muchas cosas e intentamos representar voces cuando en realidad ellos tienen sus propias voces. La intención era que expresaran lo que están viviendo”, en tanto indicó que “por cuestiones burocráticas a veces se desconoce a la población con la cual estamos trabajando. Acá no pasa por nuestro trabajo, sino porque no se le puede transmitir que este es su lugar y de un día para otro decirle ‘ahora no es más de ustedes’”.
Bentos destacó que “los tiempos humanos son muy importantes y aunque pasen dos o tres meses y no sea un cierre definitivo, se perderán cosas que costaron años de procesos. Además, nos sentimos iguales a ellos, no somos más porque seamos adultos o porque tengamos más herramientas. Estamos viviendo etapas distintas de la vida y situaciones diferentes, pero somos parte de un mismo todo y si a algunos no les va bien, entonces nadie va bien”.
Marcelo, uno de los jóvenes que asiste al programa contó que “estamos toda la tarde en la granja y ahora la quieren cerrar. Ese es el problema, por eso vinimos a preguntarle a la jefa del INAU por qué van a cerrar el local que es de todos desde hace tres años. Nosotros arreglamos la granja, la pintamos, limpiamos, cortamos el pasto y la hemos mantenido, pero ahora nos quieren quitar el lugar ¿Qué nos queda ahora, andar en la calle?”, preguntaron a coro mientras aguardaban en la vereda del organismo.