Locales | 04 Jun La empresa Calmadón S.A., que se incorporó recientemente a la operativa del puerto de Paysandú al arrendar uno de los viejos depósitos e instalar una secadora de granos, abandonaría la terminal portuaria sanducera ya esta semana, y el personal que contrató ha sido despedido, como consecuencia de medidas de fuerza adoptadas por el Sindicato Único del Puerto y Afines (Supa).
Así lo indicaron a El TELEGRAFO trabajadores cesantes no sindicalizados --todos de Paysandú-- que se manifestaron consternados por las medidas adoptadas por el sindicato, por entender que han impedido el movimiento de cargas de la empresa y ello fue determinante para que el empresario decidiera dejar la operativa que había iniciado, tras cargar unas 1.200 toneladas de soja.
Los trabajadores precisaron, junto al encargado de personal de la empresa, que estaban trabajando doce obreros en esta empresa, todos de Paysandú, los que fueron contratados directamente, por lo que se recibió un planteo de la Bolsa de la Estiba local para que se fueran tomando personas integrantes de esta lista.
Según dijeron, ello se ha venido cumpliendo gradualmente, a medida que se fue incrementando el trabajo, y se han incorporado tres o cuatro, con la posibilidad de seguir haciéndolo a medida que aumentara el trabajo. Sin embargo, agregaron, en las últimas horas estos planteos dieron paso a medidas de fuerza que impidieron la carga de camiones para Calmadón, y se suspendió la operativa de cargas.
Los trabajadores subrayaron que esta situación ha llevado a que la patronal de la empresa decidiera el despido del personal y deje la operativa de granos en Paysandú, con lo que no solo no se incorporará más personal de la estiba, sino que tampoco seguirán trabajando las personas que habían sido tomadas directamente, con las consecuentes pérdidas para las familias y para la operativa del propio puerto.
Medida de fuerza en
todos los puertos
Mientras tanto, la medida de fuerza que decidiera el sindicato que nuclea a los obreros de las empresas de cereales paralizó en la jornada anterior el puerto de Nueva Palmira y demás puertos del litoral, ante reclamos de aumentos en el marco de los Consejos de Salarios.
La Federación Uruguaya de Trabajadores de Empresas Cerealeras (Futec) bloquea terminales portuarias de Nueva Palmira y plantas de silos en el litoral del país, en medida de fuerza que se puso en marcha ayer e impide fundamentalmente la carga de granos en todas las terminales públicas y privadas de la ciudad coloniense en medio de una exitosa zafra sojera, según da cuenta El País.
El dirigente Wilson Acosta dijo que se llegó a esta situación producto de la falta de acuerdo en el Consejo de Salarios. Mientras los trabajadores plantean mejoras salariales superiores al 5%, las empresas proponen una recuperación de 2,5%.
“Esto de tener a compañeros trabajando entre el polvillo y el veneno de los agroquímicos por $ 10.300 es algo realmente vergonzoso. Con esto buscamos llamar la atención de la patronal pero también del gobierno, de forma de tratar gradualmente de acercarnos a la media canasta básica”, indicó el dirigente.
Acosta aseguró que el de granos “es un sector de extraordinaria riqueza” y ello no se demuestra en los salarios de los trabajadores. Recordó que el propio ministro indicó hace menos de dos años que el sector es el de más crecimiento del país.
Por su parte, el delegado a los Consejos de Salarios, Héctor Castellanos, destacó que “habiendo voluntad política” se puede llegar a un acuerdo, porque los trabajadores reclaman un aumento del 3,5% anual y un 25% de prima en aguinaldo. “Nuestra propuesta, si las comparamos con las pautas del Poder Ejecutivo, estamos por debajo de lo que se estableció como marco para la negociación”, expresó.
La medida sindical de bloquear los accesos a las terminales portuarias e impedir la operativa en silos a lo largo de la cadena productiva del litoral uruguayo se ha prolongado durante toda la jornada del lunes.