Locales | 02 Jun En Paysandú tuvo lugar el cuarto encuentro del Día del Trabajador de la Industria Láctea, con un almuerzo familiar en la Asociación Rural Exposición Feria, bajo la organización del sindicato de empleados de PILI (Osepi) y la presencia de más de 300 personas que llegaron desde diversos puntos del país.
El presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), Robert Romaso, resaltó que 2013 “ha sido un año muy importante con los consejos de salarios, tras la profundización de un conflicto que involucró a la totalidad de los trabajadores del sector” y que finalizó con “un acuerdo salarial que nos da tranquilidad por tres años, donde se contemplaron puntos económicos, pero también políticos como los aspectos de género y seguridad. Hoy festejamos con la familia de los trabajadores que llegaron de todos los sindicatos, no solamente la industria sino también la distribución, recolección y reposición, es decir, la cadena láctea”.
Romaso analizó con preocupación la problemática que atraviesan algunas empresas “que tienen dificultades en la remisión de leche, con menor cantidad de productores”, al tiempo que “aumenta la producción sojera que está rompiendo el aparato productivo, entre otros”.
El dirigente explicó que “empresas como Indulacsa, no le han dado la importancia que tiene la industria en este país y le deben a los productores y proveedores. Es un problema de conducción empresarial que venimos denunciando hace tiempo en el Ministerio de Trabajo y hoy padece la corrida de productores hacia otras empresas, generando dificultades con la falta de trabajo y el anuncio de un posible cierre”. En tal sentido, detalló que la Federación “solicitó a la empresa un planteo de las posibles soluciones para ver si el sindicato las aceptaba --porque en realidad las desconocemos-- pero si no se les paga a los productores y proveedores, será muy difícil su subsistencia”.
Ramaso desmintió categóricamente que la crisis de esta empresa se deba a la sindicalización de sus trabajadores. “Ninguna empresa cierra en este país a causa de un sindicato. Lógicamente que existen dificultades de gestión en Indulacsa que hace mucho tiempo se vienen denunciando y hoy está llegando a su fin porque no ha cumplido como lo hacen todas las empresas”, resaltó.
Cambio de matriz
Consultado acerca de los cambios en la matriz productiva, anunciados por el gobierno nacional, Romaso aseguró que “los trabajadores de la industria láctea se encuentran preocupados porque el discurso de un gobierno que hemos votado y promovido no se está poniendo en práctica. La matriz productiva no es la de un país sojero y contaminado, sino que significa una cadena láctea con más trabajo y mayor ganancia. Eso no está pasando en esta industria, con el problema de la soja donde se enriquecen dos productores que no son uruguayos, comprando y arrendando campos y rompiendo el aparato productivo. Este tema está en la agenda de la federación y empezaremos a negociarlo para cambiar y cumplir con el país productivo que prometió este gobierno”.
Según el dirigente, “los productores que quedan por el camino son pequeños y medianos. Está remitiéndose gran volumen de leche pero hay pocos productores y eso es peligroso para un país, por lo menos el que nosotros queremos”. Romaso reconoció que esta situación continuará en desmedro de las fuentes laborales del sector, “porque un productor que arrienda su campo y se va, lo hace con su familia rumbo a la ciudad. Esa cadena queda sin trabajo. En mil hectáreas de soja, trabajan dos personas y en un tambo, en mil hectáreas, trabajan 50 personas de toda la cadena” láctea.
Se embarró la cancha
Los dirigentes de Osepi, Marcel Petrib y Eladio Aguilera, indicaron que la evaluación local de las últimas negociaciones ha sido “altamente positiva”, al obtener “logros en materia salarial y de política sindical”.
Aguilera recordó que “se salió a embarrar la cancha en un conflicto que no había comenzado todavía, cuando ya se anunciaba la pérdida de leche. Con toda esa movida --donde incluso se involucró directamente al ministerio como culpables de la situación-- pudimos salir victoriosos en diversos aspectos”.
Asimismo, indicaron que “de la plataforma presentada por la federación, se han logrado puntos que no eran reconocidos y negados históricamente por las empresas, como por ejemplo la antigüedad”.
“Esto ha sido un logro político antes que salarial porque logramos decirle a los empresarios que la antigüedad es importante para los trabajadores, así como la nocturnidad”.
En este último aspecto, obtuvieron “un 20% al término de tres años y salarialmente nos arrimamos bastante a lo que la federación pretendía”. Incluso reflexionaron que hace ocho años, el Día del Trabajador Lácteo fue reubicado en la plataforma reivindicativa y reconocida en los consejos de salarios celebrados en 2005.