Opinion | 02 Jun Se han registrado ya los primeros contactos de los responsables de la futura obra de la semipeatonal de calle 19 de abril con la Fundación Amigos del Teatro Florencio Sánchez.
Como informara oportunamente el Intendente Departamental, el Director del Departamento General de Obras, Dr. Nicolás Olivera, y el director de obra de los trabajos que se realizarán en el tramo del tramo de 19 de Abril entre 18 de Julio y Leandro Gómez, Arq. Nicolás Fuccaro, comenzaron el diálogo con los directivos de la aludida fundación a los efectos de definir estilo y otros aspectos del lugar, que tiene por epicentro el Teatro Florencio Sánchez.
Al respecto, es de consignar que la obra de esta cuadra está enmarcada en el convenio oportunamente celebrado para la realización de los trabajos ya habilitados en 18 de Julio por lo que existe ya una financiación y un proyecto que es factible modificar para contemplar la creación de una zona cultural, artística, turística y comercial de especiales características, en el entorno del magnífico teatro que viene siendo recuperado con diversos trabajos de importancia tras haberse concretado la solución de los problemas registrados en la fachada y en el techo.
En las primeras conversaciones a que aludimos se planteó claramente la idea de que la remodelación del lugar apuntara a establecer un “clima especial”, es decir que acompañe la majestuosidad del edificio pero que sea especialmente receptivo a los transeúntes en el marco de un estilo arquitectónico y paisajístico cálido, humano, con mucha presencia de vegetación y con líneas generales que recordaran la “Belle Époque” del ex “Progreso”.
Una de las aspiraciones planteadas es de que de alguna manera en el nuevo espacio se recuerde a las figuras que a lo largo de los 137 años que han transcurrido desde la inauguración del coliseo sanducero han sido aplaudidas por miles de sanduceros o han tenido una relación directa con el emblemático edificio.
Y aquí es donde pensamos que se puede encarar una realización que brindaría no sólo la oportunidad de recordar a las más destacadas figuras de las artes que han pasado por el “Florencio”, sino que sería a la vez un elemento de embellecimiento para la ciudad toda y, seguramente, un atractivo turístico con mucho poder de convocatoria.
Seamos concretos. Creemos que la intención de hacer “vivir” nuevamente en la memoria colectiva a varios de aquellos que ganaron la inmortalidad y lograr a la vez todo lo que apuntamos puede plasmarse en una magnífica realidad con planificación, esfuerzo y una inversión que comparada con la obra total y con los resultados que generaría, sería insignificante.
Lo que proponemos es, sencillamente, que se levante en esa semipeatonal un gran grupo escultórico que reúna a las principales figuras vinculadas con el Teatro Florencio Sánchez a través de los tiempos.
Por ejemplo, se podría plantear un lugar, en la zona del frente del “Café del Florencio” un grupo escultórico en bronce de tamaño natural, acaso en varios niveles.
Allí podríamos darle lugar a un Basilio Pinilla, impulsor de la construcción del teatro, acompañado, por la diva italiana Luisa Tetrazzini y la emblemática actriz argentina Tita Merello.
En otro bloque del monumento Arthur Rubinstein podría estar mostrándole el piano que se trajo cuando actuó en el teatro sanducero a Eduardo Franco, líder de Los Iracundos, que debutaron allí hace 52 años.
En otro extremo, Carlos Gardel y Aníbal Sampayo podrían verse escuchando el relato de Gabino Ezeiza describiendo el momento en que improvisó por primera vez su “Saludo a Paysandú”.
Un niño y una niña bien pueden representar a los miles de escolares y liceales que por primera vez subieron a un escenario en una ingenua y emotiva actuación artística que se trasformaría en un recuerdo imborrable.
Esta descripción es solamente una manera de ejemplificar los que proponemos se realice en la semipeatonal del entorno del “Florencio”.
Para concretar este sueño, lo que debería hacerse en estos momentos es establecer claramente en el proyecto de la obra a punto de comenzar el espacio que se destinaría al monumento que proponemos. Luego, la Fundación de Amigos del Teatro Florencio Sánchez debería formular un llamado a concurso para el proyecto y realización del grupo escultórico o aplicar el procedimiento que considere más adecuado para realizar la obra, estableciendo claramente los lineamientos básicos tales como dimensiones, características y, fundamentalmente, las personalidades que deberán estar representadas en el conjunto.
Sería, sin lugar a dudas, un aporte de gran valor para la ciudad –que por cierto es bastante pobre en monumentos--, para el coliseo local y, fundamentalmente, para todos los sanduceros.