Locales | 10 Jun Más de una veintena de automóviles antiguos, entre ellos un muy particular ómnibus, fueron también partícipes de los festejos llevados a cabo el sábado por los 150 años de Paysandú ciudad.
Auténticas joyas mecánicas, en perfecto estado de presentación, con una mecánica de primer nivel que les permite circular como en sus tiempos de cero kilómetro.
Llegaron desde distintos puntos del país, también desde Argentina y junto con las que “viven” en Paysandú, fueron causa de particular deleite y admiración, no solo para los entendidos de las cosas tuercas, sino para los “profanos” que se arrimaron a cada una de ellas o las vieron pasar.
Mostrando su fortaleza y lozanía, obviamente en manos de quienes aman los fierros con historia, estos autos realmente cautivaron. Primero su concentración allí, en la zona del ex Mercado Municipal. Curiosos y más curiosos.
Sucede que no solamente los autos lucían muy bien, sino que muchos de los tripulantes estaban ataviados con trajes de época. Partieron desde el mercado, recorrieron varias arterias y circularon por las avenidas del Balneario Municipal, digno paisaje para afianzar el encanto.
Después, por la tarde, integraron el gran desfile por 18 de Julio y allí bajaron los aplausos a raudales. Y luego volvieron a concentrarse en las adyacencias de la Plaza Constitución. El Paysandú de los 150 años vivió también la jornada de los autos con historia. Vale el aplauso.