Paysandú, Martes 11 de Junio de 2013
Locales | 09 Jun A la bancada del Partido Socialista
Evidentemente estos ediles están auto convencidos de que el título irónico que le di a mi solicitada anterior es una realidad, que realmente hicieron mucho en la intendencia de Pintos y como es costumbre ya en este conglomerado de partidos se equivocaron los que votaron en su contra. Como lo expresara el expresidente Vázquez: “No siempre las mayorías tienen razón”. De cualquier forma como yo respeto la decisión de las mayorías habiendo laudado ya la ciudadanía respecto del desempeño de la magistratura departamental anterior, me referiré únicamente al ataque personal que recibí de los ediles de este partido.
Lamento que mi solicitada anterior les haya dolido tanto que quedaron sangrando por la herida, al punto de llevar su ataque a lo personal y no a lo que estamos confrontando, gestión gubernamental y política dejando puntos sin responder por ocupar espacio para atacarme directamente. Por lo que haré unas aclaraciones al respecto de sus manifestaciones que ponen en juicio mi honradez y mi actuación funcional. Tengo 28 años en el BROU; durante 10 años ocupé el cargo de cajero, lapso en el cual la única vez que tuve un faltante fueron $ 1.000, por supuesto descontados de mi quebranto. Ingresé por examen entre unos 3.500 aspirantes para unos 200 ingresos, y si además hoy me desempeño como edil no es únicamente por opción mía sino porque fui electo de la misma forma que lo fueron los ediles del Partido Socialista, les guste a ellos o no, (y si les gustara me cuestionaría: qué estoy haciendo mal).
Además para su información, que parece no estar muy actualizada y sobre todo para la opinión pública que no tiene conocimiento (porque lo que piense o deje de pensar el P.S. me importa más nada que poco), les aclaro que cuando comencé a aplicarme con mayor intensidad a mi tarea de edil por asumir como coordinador de bancada del P.N. por el término de un año, hace ya un par de años atrás, renuncié a ser cajero pasando otro compañero a desempeñarse como tal. Lo que implicó también renunciar al 50% aproximadamente de los haberes que cobraba (entre quebranto y grados por el cargo), no volviendo desde entonces a ocupar el mismo y pasando a desempeñarme en otras funciones administrativas para que mis actividades en el cargo departamental no afectaren al banco. No cobro haberes de ningún tipo por ser edil. Lo único que la junta me ha abonado es algún viático las pocas veces que he tenido que viajar por actividades inherentes al cargo, y siempre dentro del país. En cuanto a mi sueldo, al igual que todos mis compañeros bancarios lo paga el ente autónomo (BROU), empresa que da importantes ganancias y aporta mucho a rentas generales para que todos los uruguayos mejoren su nivel de vida. Algo de lo que se jacta nuestro presidente y que no es obra tan solo de él sino de todos los funcionarios, a pesar de lo cual al renovar el último convenio el pasado año perdimos un importante aumento que se otorgaba año a año acordado con otros gobiernos, conocido bajo el nombre de “Gepu”. Pensar que esto fue logrado y defendido por gente de vuestro partido como Lalo Fernández (expresidente de AEBU, hoy legislador por el P.S.) y su lista 98, los mismos que ahora se han convertido en alcahuetes del gobierno y ayudado al mismo a quitarnos este beneficio incitando a la masa sindicalizada a no luchar. Se han vuelto amarillos al igual que el PIT-CNT, mostrándose no solo junto al Presidente sino también junto a su visita de Venezuela. Se supone que estos señores representan a todos los trabajadores, no a un partido político, debiendo tener independencia de clase. Usan el aparato sindical y su investidura según les convenga como una herramienta para sus intereses políticos partidarios y ambiciones personales que es su único fin, traicionando los intereses de sus representados. Además como si fuera poco, bastante nos descuentan por IRPR y Fonasa para financiar este gobierno frenteamplista que no ha solucionado nada: en salud, los hospitales siguen siendo un desastre; en seguridad ni siquiera hay vehículos en las seccionales para asistir emergencias, salvo que seas la embajada de los EE.UU. y se lo proporciones hasta con chofer para que no le den otro uso; las rutas nacionales destruidas; del tren --como todo-- mucho se habla pero nada se hace; de Pluna creo que está de más hablar; el sistema carcelario manejado por los presos, hacinados, sin control ni DD.HH.; de radares que controlen los cielos uruguayos estamos lejos; la educación empantanada y todo esto después de la mayor bonanza en la economía uruguaya que no se sabe hasta cuándo podrá durar, pero que seguramente no será eterna. Ya se ven nubes en el horizonte, al otro lado del río.
Volviendo a la Junta Departamental y a las expresiones esgrimidas por la bancada de ediles del P.S., en cuanto a mantener reservado el sombrero del FA a gente honrada y trabajadora, tal vez se referirían al curul de su colectividad que perdió la calidad de tal por violar la constitución, al trabajar tanto para un emprendimiento privado de su interés particular que trató de beneficiarlo y beneficiarse desde su gestión como edil departamental, apresurándose a renunciar toda su línea de un titular y tres suplentes con la excusa de renovar la bancada en esta magistratura y así cubrir su retirada. Pero bueno, pasa en las mejores familias. Toda colectividad está compuesta por seres humanos y no somos perfectos; por más que el egocentrismo de algunos les haga ver reflejado en el espejo otra cosa, eso es tan solo: un espejismo.
Y si tienen algo ilegal que denunciar háganlo donde corresponde, no de forma ambigua y en patota temiendo exponer su nombre, porque eso es cobardía y falta de fundamentos. Por más que consideren que haya estado desacertado en alguno de mis conceptos no da para expresarse en esos términos hacia mi persona. Y comiencen por casa cuando quieran dárselas de patroncitos ejemplares y corregidores, mientras le regalan plata a más de un delincuente que en su vida ha sabido lo que es estudiar ni trabajar. No digo con esto que no haya gente merecedora del plan de equidad, sino que está mal administrado y distribuido.
El problema es que cuando tratamos de separar políticamente entre nosotros los buenos y vosotros los malos, a lo único que se llega es a un divisionismo de odio personal como el que tenemos en Venezuela, algo lamentablemente muy fomentado por la ultra izquierda y la ultra derecha que para nada es bueno. Todo enfrentamiento político debe ser racional, tolerante y despersonalizado. Si bien se puede ser incisivo deben dejarse de lado locas paciones manteniendo el respeto al adversario que no debería transformarse en enemigo. Javier Pizzorno, edil del Partido Nacional
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