Por debajo de la media nacional

Locales | 10 Jun El número de personas en situación de pobreza y pobreza extrema en Paysandú se ha reducido considerablemente en los últimos años, acompañando la tendencia observada a nivel nacional. No obstante, se requerirán acciones sumamente focalizadas y coordinadas para mejorar la situación de aquellas familias que se encuentran en lo que comúnmente se denomina “el núcleo duro de la pobreza”.
Actualmente aún hay en el departamento unas 3.300 familias que cuentan con el apoyo estatal a través de la Tarjeta Uruguay Social, un programa de transferencias cuyo objetivo principal es permitir que las personas más desprotegidas accedan a los productos de la canasta básica y tengan la posibilidad de seleccionar de acuerdo a necesidades y características de su núcleo familiar.
En 2011, el 9,7% de las personas de Paysandú se encontraba por debajo de la línea de pobreza, un porcentaje menor a la estimación nacional que para el mismo año fue de 13,7%. La última estimación disponible (primer semestre de 2012) sitúa en un 12,5% las personas que viven por debajo de la línea de pobreza en el país.
Si se analiza la serie 2008-2011 se destaca que el proceso de reducción en Paysandú ha sido sostenido, logrando una baja de 12 puntos porcentuales. En cuanto a la proporción de los hogares pobres, Paysandú presenta una estimación cercana al 6,2%, siendo para el total del país de 9,5%.
En relación al porcentaje de personas en situación de indigencia, en el período 2006-2011 se registró una evolución positiva, pasando de 3,3% en el inicio a 0,2% al final del mismo en el departamento.
Por otra parte, para el año 2011 el porcentaje de hogares con al menos una necesidad básica insatisfecha se encontraba en el 33%, ubicándose por encima de la estimación para todo el país, que asciende a 31%.
“Esta situación habla del impacto positivo que el crecimiento económico y la mejora de los ingresos en términos reales han tenido sobre las situaciones de pobreza e indigencia. Pero, por otro lado, también advierte una aproximación al núcleo más duro del problema, lo que demandará acciones sumamente focalizadas en los beneficiarios potenciales, así como correctamente coordinadas entre los organismos responsables”, señala la Agenda Estratégica hacia un Plan de Desarrollo Social Departamental, presentada recientemente.
Allí se especifica que al hablar de un núcleo duro de pobreza no solamente se está haciendo referencia a carencias de ingresos o necesidades básicas insatisfechas. Muy por el contrario, estas situaciones de pobreza reúnen una serie de situaciones que componen una matriz de difícil abordaje”.
Dentro de esta matriz es necesario tener en cuenta, además de las carencias antes señaladas, las pocas y malas credenciales educativas, la pérdida de redes sociales con capacidad de potenciar a las personas y contribuir a la superación de la pobreza, y sobre todo de niños menores de seis años.
También presentan especiales vulnerabilidades las personas no autoválidas, sobre todo aquellas pertenecientes a familias de escasos recursos que, por esa característica principalmente, carecen de posibilidades de brindarle a esas personas los cuidados necesarios.
ACCIONES RECOMENDADAS
La Agenda Estratégica hacia un Plan de Desarrollo Social Departamental, elaborada a partir de consensos entre una amplia y variada cantidad de organizaciones sociales, organismos e instituciones que trabajan en el departamento enfatiza en la necesidad de superar la pobreza extrema a través acciones orientadas desde el Ministerio de Desarrollo Social y la atención a las situaciones de especial vulnerabilidad.
En este sentido, se considera necesario “potenciar la acción del Mides en el territorio a partir de las direcciones departamentales y los referentes territoriales de las distintas áreas (Inmujeres, INJU, Uruguay Trabaja, Cooperativas sociales, PUC, Uruguay Integra, etcétera), identificando las zonas de mayor concentración de pobreza extrema e incluyendo a sus habitantes en los dispositivos de atención correspondientes.
Asimismo se plantea la necesidad de ampliar el número de los comercios adheridos al sistema de compras con tarjeta alimentaria, a través de la creación de una red de pequeños comercios, en particular en las localidades menores y áreas rurales del departamento.
También se identifica como una necesidad el fortalecimiento de los servicios de orientación y consulta brindado por los Socat y dirigidos a la población indigente.