Locales | 12 Jun (Por Aldo Boffano). La Escuela Agraria de Guaviyú festejó sus veinte años con diversas actividades cumplidas en su local, ubicado próximo a Quebracho. En la ocasión se hicieron presentes numerosas autoridades, entre ellas la inspectora regional de UTU, Myriam Souza, el director de Desarrollo Rural de la Intendencia, Gustavo Silva, el alcalde de Quebracho, Mario Bandera, el presidente de la Asociación Nacional de Colonos, Diego Henderson, el jefe regional del INC, Ing. Enrique Regazoni.
También participaron en la jornada padres de los alumnos, exalumnos y estudiantes de la escuela, que recibieron la visita de sus pares de la Escuela Agraria de Lorenzo Geyres, inaugurada este año.
Durante la mañana se efectuaron actividades recreativas, para luego desarrollarse un acto protocolar, en el que inició la oratoria el director del centro, Marcelo Sangenís. Este expresó “la emoción y la alegría de estar cumpliendo estos veinte años” de una escuela “que se está proyectando hacia el futuro, con más alumnos, más demandas y más propuestas para la zona, contribuyendo para la gente del medio rural”.
Aprovechó para “recordar a quienes fueron pioneros de la concreción de todo esto, fundamentalmente en la persona de Milba Negrín, alma mater de la gestión, junto con Ramón De León, José Carlos Thome, Cristina Icatt”, y consideró “bueno recordar a quienes no están más, como Federico Feifer y Juanita, quienes en los inicios lucharon a brazo partido para que la escuela sea lo que es hoy”. Sangenís estuvo en la Dirección de la Escuela desde el 17 de junio de 1993 hasta el año 1999, retomando el cargo en marzo de 2011.
Agregó el docente que tienen planificado “atender la demanda de formación que requieren los estudiantes y nuestra zona de influencia, que va hasta los departamentos de Río Negro y Salto”, en referencia a la presencia de alumnos de diversas colonias de esos departamentos. “La actividad y la demanda determinaron que nuestra Escuela fuera, en buena parte, artífice de la creación de una nueva en Lorenzo Geyres, que funciona con un bachillerato agrario” desde este año, resaltando que “ello es una doble satisfacción”.
La Escuela Agraria de Guaviyú, que comenzó con unos 30 alumnos, cuenta hoy “con más de 150 en el ciclo básico, a lo que se agregan 65 en Lorenzo Geyres en bachillerato”.
Ramón De León, que preside la Comisión de Padres, recordó que “veinte años atrás, recorríamos casa por casa los establecimientos de la zona para concretar la inscripción de los primeros alumnos. Hoy ya no estoy aquí como padre, estoy como abuelo y sigo trabajando por la escuela”, donde tiene dos nietas cursando. Emocionado, finalizó expresando: “hay que seguir trabajando”. Sus palabras fueron correspondidas con un fuerte y espontáneo aplauso. De los primeros alumnos, estaban presentes Javier Dissimoz, Anita Hebert y Alvaro Pacheco. Dissimoz expresó “la alegría de estar aquí y felicitar al director y todo lo que la escuela ha adelantado” e instó a los alumnos a aprovechar “lo que es la escuela y la oportunidad que hoy les ofrece. Es una puerta al futuro”. Hebert destacó que está “ahora en el campo viviendo y aplicando lo aprendido” y tiene “un hijo que posiblemente siga el camino que hice hace 20 años”. No olvidó “las dificultades que entonces existían, entre otras por las carencias del edificio”. Pacheco, por su parte, se manifestó “contento de haber estudiado acá (en la escuela) lo que me abrió puertas de trabajo” y ya tiene “un hijo que está en segundo de esta escuela” exhortando al estudiantado “a seguir luchando”. La inspectora regional, Myriam Souza, se permitió tomar “algo de lo que expresaron los egresados” sobre la gestión del conocimiento, aclarado que “los jóvenes tienen que ser los gestores de su propio aprendizaje. Los profesores somos guías orientadores, mostramos camino a seguir, pero está en cada uno de ustedes el poder formarse. La formación es de cada uno de nosotros y es el deseo, la voluntad que cada uno pone en querer llegar”.
“Decimos que la educación es un derecho humano y tratamos que llegue a todos los lugares, que todos puedan beneficiarse de ese derecho. Pero no alcanza si no nos compenetramos y hacemos uso de ese derecho. ¿De qué manera? autogestionándonos en nuestro conocimiento, transitando en el proceso de formación y aprendizaje, pero siendo la parte activa de ese proceso”, explicó la docente. “Estudiar, estudiar más, Valorando la gestión de quienes han trabajado para lograr lo que se tiene” y estar “en condiciones para enfrentar laboralmente el futuro, que es muy exigente. Estudien y aprendan mucho y serán mejores personas”, finalizó Souza.