Deportes | 12 Jun VENEZUELA 0 URUGUAY 1
Escenario: Estadio Cachamay de Puerto Ordaz. Arbitros: Paulo Oliveira, Altemir Hausmann y Kleber Gil (brasileños).
Venezuela: Dani Hernández, Roberto Rosales, Oswaldo Vizcarrondo, Andrés Túñez, Gabriel Cichero (57′ Luis Manuel Seijas), Tomás Rincón, Franklin Lucena, Juan Arango, César González, Frank Feltscher (56′ Fernando Aristeguieta) y Salomón Rondón. DT: César Farías.
Uruguay: Fernando Muslera, Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Diego Godín, Martín Cáceres, Diego Pérez (75′ Sebastián Eguren), Walter Gargano, Cristian Rodríguez (84′ Alvaro Pereira), Gastón Ramírez (59′ Alvaro González), Diego Forlán y Edinson Cavani. DT: Oscar Tabárez.
Gol: 27′ Edinson Cavani.
Expulsado: 84′ Tomás Rincón (V).
Amonestados: Franklin Lucena, Fernando Aristeguieta (V); Martín Cáceres, Diego Lugano, Diego Pérez, Sebastián Eguren (U).

Tenía que ganar, y ganó. Le costó, la sufrió, pero Uruguay superó su primera gran final para mantener su esperanza de poder clasificar al Mundial 2014. Los celestes vencieron de visita a un rival directísimo como lo es Venezuela, y pudieron escalar del séptimo al quinto puesto de la tabla de posiciones (por diferencia de goles), lo que les permite mantenerse con vida y seguir soñando por acceder al menos a un quinto puesto que permita luego luchar por el objetivo en el Repechaje.
Había que apretar los dientes en un partido complicado, pero sobre todo que apareciera una mejor idea futbolística a la pálida imagen de los últimos partidos. Y, en ese sentido, Uruguay cumplió por partida doble.
Lo mejor del equipo de Oscar Tabárez estuvo en la primera parte, cuando tras superar el lógico asedio del local, basado casi en exclusividad a remates de media distancia o de pelota quieta, se hizo fuerte en la mitad de la cancha y le tiró a Venezuela con un buen trabajo táctico para no solo anular a los vinotinto, sino también para avanzar en la cancha.
Un enganche de Cavani en el área hizo que el trabajo comenzara a brindar frutos. El delantero del Napoli marcó el a la postre único gol del partido, y sirvió no solo para ponerse arriba en el tanteador sino para afirmarse y seguir buscando.
Rodríguez, Diego Pérez (de gran tarea) y Ramírez (se mandó una gran jugada personal que casi termina en gol de Forlán) hicieron del mediocampo celeste un sector no solo de recuperación sino de juego rápido para volcar al equipo en ataque, creándose dos o tres chances claras de gol.
El complemento fue duro. Venezuela no se resignó, se hizo del balón y Uruguay apostó a cuidar lo que había logrado.
Igual, más allá de tener la pelota, el local no alcanzó a inquitar demasiado, producto del buen trabajo defensivo. Y, como contrapartida, ya sobre el final, Uruguay tuvo una incidencia clarísima que, por partida doble, en la que el golero salvó ante Forlán e inmediatamente frente a González. Uruguay ganó, recuperó la esperanza, pero sabe que tan solo fue la primera de las cinco finales que tiene por delante. Pero, al menos, las comenzó con buen pie.