No fueron a estudiar

Locales | 13 Jun En Paysandú se suspenderá el pago de Asignaciones Familiares a 1.472 beneficiarios por incumplimiento de los deberes legales del beneficiario, según confirmó a EL TELEGRAFO Ramón Ruiz, integrante del equipo de representación de los trabajadores en el directorio del Banco de Previsión Social.
Ruiz especificó que en Paysandú se pagan promedialmente unas 25.000 Asignaciones Familiares por la ley 15.084 y por el Plan de Equidad, y entre las obligaciones que tienen para poder recibir el aporte estatal figura la inscripción de los menores en los cursos respectivos a su edad, sea en Educación Primaria y Secundaria pública y privada, la UTU o la Universidad, y también deben cumplir con los requisitos de asistencia a la salud que están previstos.
La suspensión del pago corresponde a menos de un 6 por ciento del total que se registran en Paysandú y es similar al porcentaje nacional, y si hubiera casos que no corresponden se abre un plazo desde el 1º de julio para presentarse en el BPS o en el centro de estudios y hacer el reclamo correspondiente.
En todo el país se suspenderá el pago de 32.558 asignaciones y el 71% de estos casos en infracción corresponde a estudiantes de entre 13 y 17 años. Los datos surgieron a partir del cruzamiento de información entre el BPS y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
No se inscribieron
Según Ruiz, “la mayoría de los casos son de menores a quienes no se les inscribió en ningún curso, y otros dejaron de concurrir. Esos beneficiarios no cobrarán a partir de julio”, aunque pueden revertir la situación si se inscriben y concurren a otros cursos, como algunos semestrales que brinda la UTU y comienzan, precisamente, en julio. De todas maneras, se hará una nueva evaluación en noviembre para analizar si hubo cambios en las inscripciones y si quienes estaban inscriptos cumplieron. “El sistema está pensado para achicar las brechas de capacitación de los jóvenes, porque los números indican que los problemas más grandes de desocupación lo tienen los menos capacitados, y debemos pensar en los trabajadores del futuro”, dijo Ruiz.
El propio presidente José Mujica se refirió al tema señalando que “tenemos que lograr que manden los chiquilines a la escuela, no queremos ahorrar esa plata”.
El sistema de asignaciones
Hay dos formas en que el Estado paga la Asignación Familiar. Uno es el tradicional, por ley 15.084, por el cual el hijo de un trabajador recibe un aporte del BPS para ayudar en su desarrollo desde bebé hasta los 18 años. A su vez hay dos franjas para el cobro de asignación familiar. Uno es cuando el núcleo familiar percibe en forma nominal (sueldo bruto) menos de $ 16.994, y en este caso se le paga 450 pesos por hijo, mientras que si el ingreso en la familia es menor a $ 28.330 el aporte es de la mitad, $ 225 por hijo, y esa cifra aumenta según la edad del menor. Quienes superan ese ingreso, no reciben Asignación Familiar. En todos los casos, se considera el salario mensual, y no se suma ni el aguinaldo ni la licencia. Estas Asignaciones comprenden todo el país para unos 125.000 beneficiarios, por lo que se estima que corresponde a unos 50.000 hogares.
La segunda forma de recibir el beneficio, es por el Plan de Equidad del Ministerio de Desarrollo Social, que no se basa solo en franjas de ingreso, sino también en la situación socioeconómica de la familia y la vulnerabilidad social que pueda presentar. Eso se define por las visitas periódicas que realiza el Mides al hogar, y las inspecciones posteriores.
Cuanto cobran
En los planes de Asignaciones Familiares, los padres de los niños en edad escolar y liceal cobran un subsidio estatal para ayudar al estudio de menores, pero con la contraprestación de que deben concurrir a un local de estudios y cumplir con los cuidados de la salud.
En el caso de escolares y liceales hay franjas de pago según la cantidad de hijos que tenga la familia. Por ejemplo, por un hijo en edad escolar cobra $ 1.010, si son dos hijos cobra $ 1531 y si son tres $ 1.952 en total. Para quienes concurren a estudios secundarios el aporte es algo superior, para un hijo $ 1.443, dos hijos $ 2.183 y tres hijos $ 2.790.
“Se hace en forma decreciente por una cuestión de racionalidad económica”, dijo Ruiz, y esto “apunta a no incentivar a las familias a que tengan más hijos para cobrar más asignación familiar”. En caso de una familia de tres hijos, si uno no va a estudiar se le descuenta solamente la AF que corresponde a ese hijo, pero la familia sigue cobrando las otras dos.