Rurales | 16 Jun Comenzó el trabajo territorial del proyecto “Ganaderos familiares y cambio climático” del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) con la presentación del proyecto en siete mesas locales de Artigas, Rivera, Salto, Tacuarembó, Rocha, Maldonado y Lavalleja. Las mesas elaborarán un proyecto participativo que sirve de insumo para generar un plan estratégico local. La financiación del proyecto alcanza los U$S 10 millones.
Los recursos del proyecto forman parte de la donación del Fondo de Adaptación del Protocolo de Kyoto, gestionado en Uruguay por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación. A nivel nacional, este fondo tiene como objetivo apoyar a los productores de la cuenca basáltica y las sierras del Este del país, para minimizar la vulnerabilidad de estos productores al cambio climático y mejorar sus capacidades para asumir con flexibilidad situaciones climáticas adversas. Las mesas de desarrollo que trabajarán en esta instancia son: la Mesa 30 de Pintado (Artigas), la Mesa 31 de Salto (Mataojo, Carumbé, Vera, Guaviyú de Arapey, Lavalleja, Valentín), la Mesa 15 de Masoller (Masoller, La Palma), la Mesa 21 de Bañados de las Cañas en Tacuarembó, la Mesa 35 de Castillos y Rocha, la Mesa 10 de Maldonado (Aiguá, Las Cañas, San Carlos), la Mesa 9 de (Mariscala, Barriga Negra, Minas, Villa del Rosario, Solís de Mataojo). El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, subrayó que a Uruguay “le va la vida como país en las estrategias que logre desarrollar en materia de adaptación” y agregó que “nuestros esfuerzos tienen que ver con impulsar una política de riego” y con “desarrollar prácticas culturales más seguras”.
Eduardo Maldini, uno de los técnicos participantes, subrayó que las organizaciones locales indicarán los aspectos relevantes para cada zona. Las dos zonas más vulnerables al cambio climático, señaló, son aquellas que cuentan con suelos más superficiales: el basalto y las sierras del Este. Las organizaciones de productores de esas regiones recibirán capacitación, mientras que la gestión de conocimiento del proyecto se ejecutará en conjunto con las mesas de desarrollo local.
El MGAP delineó seis puntos para encarar la estrategia de adaptación al cambio climático, a saber: mejorar las prácticas de uso de los recursos naturales (suelo y agua), fortalecer el conocimiento y la investigación, desarrollar un sistema de información para el debate público y la toma de decisiones, ampliar el uso de seguros agropecuarios, mejorar el ordenamiento territorial y proteger el ecosistema, además de desarrollar las capacidades nacionales y la coordinación interinstitucional.