Locales | 18 Jun Si bien no tenía las últimas cifras estadísticas de la variación del consumo de naftas en Paysandú, el director de Ancap Juan Gómez reconoció que hay preocupación entre los estacioneros locales por la disminución de las ventas de nafta. El contrabando “crea una distorsión muy grande en nuestro mercado y si bien en las gasolinas se generan estas distorsiones y hay que buscar por lo menos controlarlas para tratar de parar este tipo de problemas, el consumo en el Uruguay sigue creciendo sostenidamente. En 2011 se consumieron 590.000 metros cúbicos (590 millones de litros), en 2012 terminamos con 635.000 metros cúbicos. Y mientras seguimos creciendo en el consumo de gasolinas, no pasa lo mismo con el gasoil, en el que no hubo variación entre 2011 y 2012 por primera vez en varios años”.
De todas maneras, reconoció que “hay que atender las situaciones de frontera, tanto con Argentina como con Brasil, porque es terrible lo que está pasando”.
“operó en contra”
Comentó además que “la rebaja del descuento del Imesi del 28% al 24% operó en contra, cuando por los temas de la política argentina y el tema cambiario hicieron que bajara más el precio”.
En cuanto a si se promoverá ante el Ministerio de Economía al menos volver al 28% de descuento, dijo que “desde Ancap lo que podemos hacer es apoyar a los organismos nacionales, como la Dirección Nacional de Aduanas, para el control. Y después hemos planteado a la Dirección General Impositiva reanalizar toda la situación de frontera, buscar soluciones para el tema de las gasolinas, porque el gasoil es tema aparte y habrá que buscar otra solución”.
Mientras las naftas tienen Impuesto Específico Interno (Imesi) que no es deducible, el gasoil tiene Impuesto al Valor Agregado (IVA) que puede descontarse, al menos en parte, en las liquidaciones impositivas de las empresas, por lo que el gasoil tiene un valor --para las empresas-- menor que para un particular.
En cuanto a si hubo quejas de los concesionarios de las estaciones de servicio, contestó con un rotundo “sí, sí, claro”, y reiteró que “tenemos que tener severidad en los controles y apoyar lo que nos pide la Dirección de Aduanas, eso es lo mínimo. Pero no somos nosotros los que tenemos potestades para tomar decisión sobre el tema, sí podemos sugerir. Y hay que pensar políticas que defiendan al estacionero, las fuentes de trabajo y al consumidor local”.