Opinion | 20 Jun Una vez más, las medidas sindicales de los funcionarios de la Dirección Nacional de Meteorología dejan sin el boletín meteorológico diario y sin la emisión de alertas al país. Los problemas entre los trabajadores de la mencionada Dirección y el Ministerio de Defensa Nacional vienen desde hace tiempo. El lunes los funcionarios se declararon en conflicto, lo que supuso una interrupción absoluta del servicio. Al ingresar al sitio web oficial de Meteorología Nacional y pretender consultar el boletín del día se lee “No se emite. Trabajadores en conflicto”.
En este momento, mientras el organismo oficial de Argentina, por ejemplo, está emitiendo un informe meteorológico especial por la irrupción de una ola de aire polar, no hay información emitida oficialmente por Uruguay a pesar que la masa de aire polar está instalada también en nuestro país y provoca muy bajas sensaciones térmicas y heladas.
A diferencia del conflicto que los funcionarios de la Dirección Nacional de Meteorología mantuvieron el año pasado --y que se extendió por más de tres meses-- esta vez no habrá “guardia gremial” para emitir alertas.
Los trabajadores argumentan que su buena fe “se vio vulnerada por la falta de cumplimiento del Ministerio de Defensa” y mantienen las mismas reivindicaciones: el pago de horas nocturnas e inhábiles; la adecuación escalafonaria; la creación del Instituto de Meteorología del Uruguay y su pasaje al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; el cobro de una partida equivalente a viáticos que había sido acordada en la última negociación.
En este sentido, denuncian que el Ministerio no ha cumplido con ninguno de los acuerdos negociados en la tripartita el año pasado, en la que también participó la Oficina del Servicio Civil y el Ministerio de Economía.
Sin duda, si las cosas están planteadas como argumentan los funcionarios, es evidente que hay incumplimientos desde el Estado y es totalmente entendible que los trabajadores reclamen. Sin embargo, es claro que una vez más la población vuelve a ser rehén durante un conflicto laboral.
Es evidente que estamos cada vez más atentos a las informaciones meteorológicas. Para muchos es información sumamente relevante para su trabajo y otras actividades cotidianas. En otros casos, una advertencia meteorológica comunicada en tiempo y forma sirve para poner a resguardo vidas humanas. Desde ese lugar es que como ciudadanos podemos cuestionar las medidas gremiales adoptadas, sin invalidar por ello la justicia del reclamo. Por el momento, habrá que seguir valiéndose de otras agencias internacionales, como la brasileña Metsul o AccuWeather por ejemplo, que por suerte son tanto o más confiables que nuestra impredecible –por los paros, claro-- Dirección Nacional de Meteorología.