Rurales | 24 Jun El valor del novillo gordo bajó de forma muy significativa en las últimas semanas. Desde un máximo del orden de U$S 3,85 el kilo carcasa a mediados del mes de abril se llegó a una referencia de U$S 3,50 en la última semana. Hay una muy fuerte presión a la baja de parte de la industria frigorífica, que llevó a que se produzca esta caída de casi 10% en poco más de dos meses. Sin embargo, esto no quiere decir que los números de la invernada hayan empeorado.
Seguramente esté pasando lo contrario. El precio de la reposición ha bajado más que el del gordo, a lo que hay que agregar la mejora del precio del dólar, que atenúa el impacto de algunos costos, caso de salarios, tarifas públicas y --al menos por el momento-- combustible. “Estamos un poco menos peor”, comentó a Negocios Ganaderos el invernador floridense Mario Ibarburu. “Invernar un novillo sigue siendo muy costoso”, agregó, aunque reconoció que la mejora del precio del dólar “es una ayuda”.
La relación kilo flaco/kilo gordo tendió a aumentar hasta el segundo semestre de 2012. El pináculo fue setiembre de 2012, cuando el kilo de ternero valió 37% más que el del novillo gordo. El ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, lo resaltó durante su discurso en la Rural del Prado. Pero desde entonces la tendencia cambió. Está constatándose una caída significativa de esta relación, que mejora los números de la invernada. En junio el kilo flaco era sólo 18% superior al gordo; en marzo la diferencia era de 30%.
El cambio de tendencia en esta relación era algo previsto. Todavía no es abundante la oferta de novillos grandes, en tanto que la zafra de terneros fue numerosa. Todo indica que la cantidad de terneros será aún mayor en el otoño que viene, todo un desafío para la cría. Habrá que ver de qué forma juega sobre la demanda el Plan de Uso y Manejo de Suelos, que podría determinar una mejora significativa de la demanda por animales de reposición a partir del año próximo.