Deportes | 28 Jun El club sanducero de rugby, Trébol, concluyó en la víspera con la mini pretemporada de invierno que el cuerpo técnico dispuso desarrollar en las dos semanas sin actividad en Primera División fundamentalmente.
Fueron 15 días intensos en los que se entrenó con normalidad en lo que hace a los días de práctica, pero encarados en función al descanso en cuanto a partidos oficiales.
El entrenador principal, Nicolás Grille, en contacto con EL TELÉGRAFO señaló que “este parate ha sido muy provechoso. Pudimos desarrollar una actividad especial y, lo que es importante, recuperamos jugadores que estaban lesionados y no actuaron los últimos partidos, entre ellos Sebastián Bianchi y Mathías Palomeque.
También se sumaron algunos que no integraban el plantel principal, tal el caso de Diego Lussich, así como del juvenil Andrés Schroeder, quien se sumó al club proveniente de Carrasco Polo”.
En cuanto al trabajo realizado, tanto en la capital como en nuestra ciudad, resaltó que “se marcó un mantenimiento físico, mezclado con la parte táctica que es necesaria para estas situaciones cuando no hay partidos. Con buena convocatoria como la del pasado martes, día en que fueron más de 50 jugadores en Montevideo, sumados los que llegaron de Paysandú.
Buscamos hacer una hora de físico y la restante de juego con pelota y ejercicios tácticos, tanto en la capital como en las instalaciones del Golf”.
Agregó que “a partir del próximo martes se vuelve al régimen normal de entrenamientos, con miras al partido ante Champagnat en el retorno a la actividad oficial el domingo 7 de julio”.
En tanto, las que sí tienen actividad este domingo 30, son las divisionales M19 e Intermedia que enfrentarán a Seminario desde las 11 horas.