En plena madrugada y en medio de la niebla

Policiales | 28 Jun Erosiones leves sufrió una señora que fue arrastrada varios metros por la vereda de su casa, sita en las inmediaciones de Zorrilla de San Martín y avenida Salto, pasadas las 2 de la madrugada. La mujer regresaba en su automóvil a su hogar luego de cumplir su jornada laboral.
Al llegar frente a su casa, descendió con la llave en una mano para abrir el portón de rejas y comenzaba a hacerlo cuando, amparado en la densa niebla reinante, un individuo se acercó rápidamente y tiró de su cartera de cuero, pero no pudo quitársela fácilmente ya que la llevaba atravesada.
Ante esta dificultad, el malviviente --un individuo de 13 o 14 años que vestía campera y pantalón negro-- comenzó a tirar de la cartera hacia arriba con el propósito de quitársela por encima de la cabeza de la víctima, pero ésta se aferró a la cartera y tiró en sentido contrario. En pleno forcejeo, fue arrastrada durante un trayecto de seis metros por la acera hasta que se rompió la correa de la cartera, la que quedó en manos del arrebatador.
De todas formas, la víctima se incorporó con el propósito de enfrentar al sujeto y, en ese instante, el celular cayó de la cartera. Ambos se arrojaron simultáneamente al suelo en procura de hacerse del aparato, pero las manos del menor fueron más rápidas y se apoderó del teléfono.
La mujer volvió a incorporarse y comenzó a perseguir al arrebatador con el propósito de capturarlo y probablemente lo hubiera logrado si no se hubiera interpuesto entre ambos un individuo de complexión física robusta, quien abrió intimidatoriamente los brazos para interrumpir la persecución.
El arrebatador y el otro individuo subieron entonces a una moto tipo Cross roja en la que aguardaba un tercer malviviente, emprendiendo la fuga contra flecha en dirección sur y llevándose la cartera con el celular, documentación, lentes recetados y material importante para su trabajo, entre otros efectos de valor personal.
Seguidamente, la damnificada alertó de lo sucedido a la Seccional Primera, cuyos funcionarios se hicieron presentes rápidamente en el lugar para recabar los datos del arrebatador y sus cómplices y comunicarlos a las demás unidades policiales que se encontraban en ese momento de recorrida, implementándose un operativo de búsqueda que, en primera instancia, no arrojó resultados positivos.