Intrépido operativo de Bomberos

Policiales | 02 Jul El cielorraso, dos habitaciones, una camioneta, una moto y una bicicleta fueron consumidas por un incendio en la casa 37 del barrio Obreros Unidos, al este de Enrique Chaplin, cuyas dos plantas eran ocupadas por un matrimonio y dos familiares, todos mayores de edad.
El propietario de la finca se ausentó unos minutos y al regresar, encontró un colchón en llamas, por lo que solicitó la intervención de Bomberos. Hasta el lugar concurrió una dotación en la auto bomba ABT 400, que encontró que el fuego se había generalizado en una cocina ubicada en la planta alta, un dormitorio de la planta baja y un garaje en el que, por efecto de radiación, las llamas se habían extendido a una camioneta Chevrolet Ipanema y una Honda 70 cc.
Combate a las llamas
Durante 35 minutos, en cuyo transcurso fueron vaciadas tres botellas de los equipos autónomos de defensa personal –usados para protegerse de la combustiblidad y concentración de gases tóxicos-- los efectivos treparon por una escalera para atacar el fuego en la planta alta y lograron salvar dos dormitorios, así como combatieron las llamas de la planta baja por una puerta ubicada al frente de la finca para evitar que el fuego avanzara hacia una sala y dos habitaciones contiguas, estableciendo un tercer punto de combate frente a la puerta del garaje.
Culminado el operativo de extinción, se inició la labor de enfriamiento, constatándose que el incendio había afectado totalmente el cielorraso de madera de la finca, una cocina en la planta alta, una sala destinada a biblioteca y alojamiento en planta baja; además de la camioneta, la moto y la bicicleta, guardados junto a otra moto en el garaje.
Sobrecarga en “zapatilla”
Si bien en un principio trascendieron versiones que el fuego se había originado por la caída de un sahumerio sobre un colchón, una minuciosa inspección permitió determinar que fue causado por una sobrecarga de enchufes conectados a una plantilla de conexión, de las denominadas popularmente “zapatillas”, que produjo un recalentamiento de los conductores y posteriormente un cortocircuito. Las llamas de los cables de la plantilla, conectada en una pieza de la planta baja, entraron en contacto con la madera de la cama y otros múltiples elementos de alta combustibilidad, y cuando alcanzaron el cielorraso, se desplazaron violentamente por éste hacia toda la vivienda. Además de Bomberos, al lugar del siniestro concurrió personal de Seccional Tercera a cargo del subcomisario Angel Gustavo Borba.