Programa savia i

Locales | 03 Jul Enmarcada en la semana de la atención y el tratamiento del uso indebido de drogas, en el Liceo Nº 6 de Nuevo Paysandú las organizaciones sociales con influencia en la zona realizaron una evaluación del programa Savia I, a través del cual promocionaron oportunidades para jóvenes y adolescentes domiciliados en la zona norte de la ciudad.
La experiencia evaluatoria comenzó en 2009, con la detección de una población de adolescentes y jóvenes desvinculada de los centros educativos, en tanto, las consultas efectuadas a docentes e integrantes de la comunidad en general, planteaban problemáticas tales como elevado consumo de alcohol y escasas oportunidades de recreación. A partir de allí, la Junta Departamental de Drogas (JDD) creó el proyecto Savia I, con el propósito de captar a esta población objetivo para extenderle posibilidades educativas formales y no formales.
Con el lanzamiento del Programa Savia II, el equipo técnico realizó un planteo similar en comunidad. El presidente de la JDD, Ricardo Fleitas, explicó que “la iniciativa cuenta con U$S 5.000 para todo el año y tal como lo ha definido la Organización de Estados Americanos (OEA), son proyectos denominados ‘semillas’ que generan en la comunidad una forma particular de abordar la temática y dinamizar a las instituciones en la capacitación de recursos humanos”.
Fleitas señaló que la tarea “es parte del diagnóstico que se viene planteando desde hace mucho tiempo, porque los docentes no saben qué hacer frente al tema y los técnicos muchas veces se sienten desorientados”.
El referente reconoció que a pesar de la existencia de diversos equipos de tratamiento de adicciones en Comepa, ASSE o el Centro Regional “Casa Abierta”, ubicado en Artigas, “también se encuentran quienes no se acercan a un equipo técnico o institución pública”, por tanto “la creación de estas oportunidades, denominadas proyectos de aproximación” fortalecerán el comienzo de un tratamiento. La referente del proyecto Savia, Andrea González, destacó la evaluación efectuada con la Junta Nacional de Drogas y su similar a nivel departamental, donde trabajaron aspectos de salud comunitaria involucrando a adolescentes de los barrios Curupí, P3, Barrio Norte y Nuevo Paysandú, en actividades recreativas y deportivas, además de charlas a instituciones que lo solicitaran.
“Se llevaron adelante cinco actividades en seis meses de duración del proyecto, además de encuentros de diálogo en el Liceo, Escuela 13 y Programa Con los Pies en la Tierra”, explicó.
Según el equipo, “lo más debilitado se enfocó en la imposibilidad de armar un grupo de jóvenes para trabajar, sino que se desempeñaron a través de coordinaciones con los demás centros que se encuentran funcionando en la zona”.
“Quedamos con tres grupos formados en la zona norte, en Curupí y P3, en tanto, los Faroles retomaron las actividades y sostuvieron el Programa mientras los educadores no estaban trabajando”.
González subrayó que la tarea resultó positiva “en relación al corto tiempo de duración del proyecto y sobre todo, porque se trata de trabajar en red con otros programas”.
Las perspectivas para Savia II indican “la continuidad del trabajo en salud social y comunitaria, tratando de llegar a una mayor cantidad de instituciones y que cada uno se apropie de la responsabilidad del proyecto.
Cuando trabajamos en la promoción de derechos, debemos pensar que es responsabilidad de todos, porque es el lugar de referencia de los adolescentes donde alguien los puede escuchar o sostener”, concluyó González.