Paysandú, Miércoles 10 de Julio de 2013
Policiales | 10 Jul Artículos de escaso valor fueron el producto de un audaz robo cometido en una casa de fotografía ubicada en 18 de Julio entre Montecaseros y José Pedro Varela, próximo a las 23 del domingo, a la vista de conductores de los múltiples vehículos que transitaban fluidamente a esa hora por la principal arteria de la ciudad. Según información extraoficial, dos individuos arribaron al comercio en moto y mientras el que viajaba como acompañante descendió y se dirigió caminando por la acera en dirección este, el otro permaneció en el rodado, observando en distintas direcciones y atento al cruce de los peatones. Dos minutos después, le hizo una indicación a su cómplice para que se acercara. El individuo se aproximó caminando lentamente y cuando llegó al sitio en donde estaba su compañero, lanzó una piedra contra el vidrio laminado, pero debió repetir nuevamente la maniobra para dañarlo, aplicando luego un puntapié para agrandar el boquete en el cristal.
Entró dos veces
En apenas 30 segundos y mientras el tránsito por 18 de Julio no disminuía, el ladrón ingresó al local, se dirigió en primera instancia al mostrador en busca de dinero, pero, al no hallarlo, fue hasta las cajas de cámaras fotográficas en exhibición y comprobó que estaban vacías –ya que el propietario del comercio no deja dinero ni objetos de valor en el salón de ventas-- por lo que decidió retirarse, subiendo a la moto que lo aguardaba. No obstante, su cómplice le indicó que regresara para llevarse al menos algunos auriculares y otros efectos de escaso valor que se encontraban en otro exhibidor, mientras él lo aguardaba con su moto orientada en dirección este, opuesta a la ubicación de la Seccional Primera de Policía, ya que la alarma de pánico estaba activada en el momento en que fue dañado el vidrio. Luego de que el ladrón ingresó y salió nuevamente en poder de los artículos indicados, subió a la moto de su cómplice y ambos emprendieron la fuga por 18 de Julio contraflecha.
DIEZ minutos después
Cinco minutos y 20 segundos después de activarse la alarma, arribó al lugar personal de la empresa. Luego de un minuto de observar el daño causado, alertó de lo sucedido a la Policía, que cuatro minutos después y a más de diez minutos de consumado el hurto, arribó al lugar. Tras constatar el robo, se solicitó la presencia de personal de Policía Técnica para practicar los relevamientos de rigor y se observó la grabación de las cámaras de seguridad para tratar de identificar a los ladrones.
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