Rurales | 13 Jul Como forma de eludir los controles a las importaciones que aplica el gobierno de Cristina Fernández, el diputado argentino Carlos Brown denunció este viernes que se está contrabandeando trigo desde Uruguay hacia Argentina.
Brown, diputado nacional por el opositor Frente Peronista, dijo este viernes al programa “Tiempo de cambio” que se emite por radio Rural que maneja “información reservada" según la cual el trasiego del grano se produce a través de camiones desde el litoral uruguayo hasta el puerto de Nueva Palmira y desde allí en lanchones al puerto de Entre Ríos y terminales de provincias del norte de Buenos Aires con destino a molinos cuyos propietarios son “amigos del gobierno”.
“Hoy en Argentina el trigo vale cerca de U$S 500 la tonelada, el doble que en Uruguay. Ya se habla de que hay gente que va a comprar allí para venderlo acá”, advirtió la semana pasada el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere.
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Operadores agrícolas estiman que el área de trigo y cebada sufriría una baja sensible en la presente zafra en Uruguay. Los precios de ambos granos no son buenos y muchos agricultores prefieren reservar esa área para sojas tempranas. En el caso del trigo la superficie bajaría un 10%, mientras que en la cebada, la caída rondaría el 20%. En la campaña pasada se sembraron, según cifras de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) alrededor de 437.700 hectáreas de trigo y 112.000 hectáreas de cebada. Gonzalo Gutiérrez, profesor de la cátedra de agronegocios de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República, sostuvo que “debido al incremento en los costos, los agricultores buscan una mejor rentabilidad y para ello priorizan las mejores áreas en lo que hace a fertilidad o las que están más cerca de los lugares de acopio, abaratando así el flete, que representa uno de los mayores costos hoy en día”.
Agregó que “para los cultivos de invierno el panorama viene muy complicado en lo que hace a precios en la actualidad y hacia adelante. En los precios a futuro tenemos referencia tanto para trigo como para cebada que no están a la altura de las expectativas de los productores. A eso hay que sumar un aumento en los costos, con lo cual la ecuación hace difícil llegar a márgenes de rentabilidad buenos”, sostuvo a El País.
Otro factor que juega en contra de los cultivos de trigo y cebada, desde la óptica de Gutiérrez, es que la oferta de maíz en el hemisferio Norte crecería sensiblemente con relación a las existentes doce meses atrás.
“Allí se está en plena cosecha de trigo, con una oferta muy abundante. Es importante recordar que el año pasado en esa zona del mundo se dieron serios problemas climáticos, que disminuyeron la oferta de maíz, lo cual impactó negativamente en el precio del trigo. Este año al mejorar las existencias, los valores se depreciarían sensiblemente, haciendo que el trigo no sea demasiado atractivo como negocio”, sostuvo el académico.
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El departamento de agricultura de Estados Unidos USDA (por su sigla en inglés) dio a conocer su nuevo informe mensual de oferta y demanda de granos a nivel mundial. El informe corrigió levemente a la baja el volumen de la producción estadounidense de maíz e incrementó las cosechas de soja y de trigo. En su revisión de la campaña de soja 2012/13 estadounidense el USDA no hizo cambios en los stocks finales. Respecto a lo que podría llegar a suceder en América del Sur, el USDA estimó la cosecha de soja de Brasil en 82 millones de toneladas sin variaciones respecto a su estimación anterior, y la de Argentina en 50,2 millones de toneladas, corrigiendo levemente la estimación que había realizado en el mes de junio. Lo que sí llamó la atención de los operadores privados fueron las nuevas referencias que manejó el USDA en su último informe para la próxima cosecha de Estados Unidos, la cual se corrigió respecto a su informe anterior quedando en 93,08 millones de toneladas.
Ignacio Foderé, integrante de la empresa Fadisol, dijo a Tardáguila Agromercados que muchos analistas quedaron bastantes escépticos de estas últimas cifras manejadas por el USDA y que todo será sujeto a la variable climática.
El USDA también corrigió las existencias finales de maíz en Estados Unidos en 18,53 millones de toneladas, por debajo de los 19,54 millones del mes pasado. En cuanto a la cosecha sudamericana de maíz, el USDA estimó la producción tanto de Argentina como de Brasil sin cambios respecto del mes pasado. Unas 77 millones de toneladas en Brasil y 26,50 millones de toneladas para Argentina.
Tuvo una corrección en la cosecha norteamericana, la cual quedó en 354,35 millones de toneladas por debajo de los 355 millones que había estimado en su informe anterior. La nueva cosecha estadounidense de maíz fue estimada en 354,35 millones de toneladas, levemente por debajo de los 355,74 millones del mes pasado.
En cuanto al trigo, el USDA recortó tanto las existencias finales de EE.UU. como de Argentina. En este último las llevó a 10 millones de toneladas dejando un saldo exportable de casi 5 millones de toneladas.
Todas estas variables repercutieron inmediatamente en los precios de Chicago, llevando las referencias a nuevos valores alcistas.