Golpearon a cliente y policía

Policiales | 07 Jul Los vidrios de la puerta, ventanas y vitrinas de un almacén fueron destruidos por un grupo compuesto por entre cinco o seis individuos mayores de edad domiciliados en esa localidad, en un violento disturbio ocurrido en la noche del jueves y que causó la indignación de la propietaria del comercio, quien manifestó a EL TELEGRAFO que “es increíble que ya no se pueda ni trabajar tranquilo”.
Todo comenzó próximo a las 21, cuando uno de los integrantes del grupo, sobre el que ya existen denuncias en el destacamento policial por atentado público al pudor y protagonizar otros desmanes, ingresó al negocio con la intención de comprar bebidas alcohólicas, pero la propietaria se negó a vendérselas debido a la hora avanzada.
Esto provocó la ira del grupo de individuos, quienes comenzaron a proferir insultos. “Me acusaban de alcahueta de los milicos y, para evitar problemas, decidimos con mi marido cerrar la puerta y llamar a la Policía” explicó la comerciante. Cuando dos móviles policiales de las seccionales Séptima y Octava concurrieron al lugar, uno de los promotores del desorden exhibió un cuchillo, por lo que fue detenido. No obstante, cuando los policías se retiraron, los individuos arremetieron contra el comercio. Arrojaron piedras de gran tamaño que causaron los destrozos descriptos, golpearon a un cliente y al policía que presta servicio en el destacamento, así como también dañaron las motos de ambos, para luego emprender la fuga.
“El mayor problema es que contamos con un solo policía en el destacamento y, evidentemente, resulta totalmente insuficiente, por lo que sería necesario contar con un poco más de apoyo policial ya que los que generan problemas son solo cinco o seis personas, y resulta increíble que no puedan controlarlas” indicó por último la propietaria del almacén.