Deportes | 14 Jul URUGUAY 0 (1)FRANCIA 0 (4)
Escenario: Ali Sami Yen Arena de Estambul.
Arbitros: Roberto García, José Luis Camargo y Alberto Morín (México).
Uruguay: Guillermo De Amores, José Giménez (83’ Guillermo Varela), Emiliano Velázquez, Gastón Silva, Gianni Rodríguez (100’ Lucas Olaza), Leonardo Pais, Federico Gino, Sebastián Cristóforo, Diego Laxalt (70’ Giorgian De Arrascaeta), Nicolás López y Felipe Avenatti. DT: Juan Verzeri.
Francia: Alphonse Areola, Dimitri Foulquier, Jourt Zouma, Mouhamadou Sarr, Lucas Digne (116’ Pierre Palomat), Paul Pogba, Geoffrey Kondogbia, Yaya Sanogo, Jordan Veretout, Jean Bahebeck (64’ Alexy Bosetti) (112’ Axel Ngando) y Florian Thauvin. DT: Pierre Mankowski.
Amonestados: Emiliano Velázquez, Sebastián Cristóforo (U), Paul Pogba, Jordan Veretout (F).
Definición por penales: Pogba (F) gol; Velázquez (U) atajado; Veretout (F) gol; Giorgian De Arrascaeta (U) atajado; Axel Ngando (F) gol; Lucas Olaza (U) gol, Dimitri Foulquier (F) gol.

Se quedó en la orilla después de remarla, de tener su mejor desempeño. Uruguay llegó a ser superior a Francia, pero fueron los galos los que se quedaron con el título del Mundial Sub 20 de fútbol que se cerró el Turquía, al vencer a los celestes por penales, después de 120 minutos intensos de juego, que se cerraron sin goles.
La selección uruguaya, de la que pocos esperaban un camino mundialista como el logrado, cayó de pie, jugando un gran partido, mereciendo otro resultado como premio al esfuerzo impresionante que realizó el equipo en Estambul.
El equipo de Juan Verzeri, que ayer jugó de blanco, tuvo en vilo a todo un país. Que poco a poco se fue metiendo en la piel de estos jugadores que partido a partido se fueron ganando a su gente, al punto que las calles de todo el país lucieron vacías cuando la selección, por segunda vez y después de 16 años, volvía a estar en una final del mundo.
Y a Uruguay no le quedó grande. La incertidumbre era cómo se podía frenar a un buen rival, con figuras inteligentes; y se logró. Pero la pregunta mayor era cómo aguantaría físicamente el trajín tras haber jugado previamente dos partidos con alargue. Y la respuesta la dieron los futbolsitas en la cancha, ahogando y teniendo a Francia en su propio arco cuando se iba el segundo chico del tiempo suplementario.
Uruguay volvió a hacer un partido inteligente. Esta vez, pese a lo que se esperaba, el entrenador realizó alguna variante teniendo en cuenta no solo la idea con la que se intentaría limitar al rival, sino también porque nadie podía darse el lujo de entrar en inferioridad física.
La Celeste vio pasar la pelota durante los primeros minutos de partido, en los que el rival se adueñó de ella plenamente, pero poco a poco comenzó a hacerse fuerte en la mitad de la cancha. Y esto le permitió despertar a la hora de mirar al arco contrario.El trabajo de los volantes fue más que importante. Y en defensa, salvo en dos o tres ocasiones en las que se perdieron las referencias, se jugó un partido más que interesante, al punto que si bien Francia tuvo la pelota en el primer tiempo, no fue capaz de generar ocasiones de real peligro.
Uruguay, sobre los 20’, tuvo su primera gran ocasión de gol, que el golero desestimó con gran reacción. Y mientras con el correr de los minutos Francia se fue ofuscando ya que no encontró comodidad para jugar, Uruguay fue creciendo en el terreno y acercándose con peligro.
La Celeste corría en todos lados. Apretaba arriba robando pelotas importantes, y se recostaba inteligentemente para achicarle los espacios a un rival que, sobre el final del primer tiempo, contó con algo más de facilidades. Pero se vio sorprendido en el complemento, en el que dominaron los celestes aprovechando buenas sociedades dentro del terreno, pero sin poder hacerse fuerte en la red rival. Del otro lado, De Amores fue vital en los últimos minutos del complemento, realizando dos inmensas atajadas para evitar lo que hubiera sido una injusticia y confirmar que la definición se iría al alargue.
Los 30’ extras pasaron factura. Los calambres en ambos equipos fueron moneda corriente, pero Uruguay sacaba fuerzas de lo más profundo para seguir corriendo, seguir llegando al área rival, dejando en claro que no quería la definición por penales. A tal punto que terminó el tiempo suplementario con los celestes en campo rival. Pero no hubo caso. Todo el país terminó sufriendo por televisión con los penales. Y la definición no comenzó bien para Uruguay, dado que los dos primeros remates terminaron siendo contenidos por el golero.
Fue mucha la diferencia mientras De Amores se volvía loco intentando adivinar la intención de los galos, sin suerte.
Los Sub 20 se quedaron con las manos vacías, sin poder hacer historia. Pero no se entregaron, lucharon y jugaron para ganarse el respeto de todos, uruguayos incluidos.