Matrimonio fue víctima de feroz copamiento

Policiales | 12 Jul Una señora de 70 años fue violentamente atacada a golpes de puño y puntapiés durante un feroz copamiento en su casa sita en Independencia al sur, poco después del mediodía. De acuerdo a información de carácter extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, el matrimonio acababa de almorzar y mientras la mujer lavaba la vajilla, su esposo, de 81, leía un diario, cuando ella le advirtió en dos ocasiones que escuchaba ruidos extraños en la casa. “Primero pensé que era en el frente, pero como no había dejado el auto estacionado, no me preocupé, y luego, cuando ella insistió, creí que los ruidos podían proceder del patio, por lo que concurrí a mirar, pero nunca pasó por mi mente lo que en realidad estaba ocurriendo” narró el dueño de casa.
“Están acá adentro”
“Están acá adentro” comenzó a gritar su esposa desde el dormitorio y cuando el hombre ingresó a la pieza, encontró a su señora en el piso. La mujer acababa de sorprender dentro del dormitorio a dos desconocidos y uno de ellos le aplicó un golpe de puño en la cabeza, derribándola sobre la cama. Cuando la mujer intentó incorporarse, los malvivientes la arrojaron al piso y comenzaron a propinarle puntapiés, hasta el ingreso de su esposo. “Anduvimos a los manotazos con ellos hasta que escaparon” relató el dueño de casa, quien estima que los delincuentes ingresaron por la ventana del living, que da al frente de la casa, ya que el fondo cuenta con cerca electrificada.
Antes de ser sorprendidos, habían desmontado un televisor LCD con el propósito de hurtarlo. Inmediatamente, el matrimonio solicitó la presencia de la Policía y en respuesta concurrió en primera instancia personal de la Seccional Segunda y, posteriormente, funcionarios de Policía Técnica para practicar los relevamientos de rigor.
“No sé quÉ hacer”
Efectivos de la seccional actuante recabaron la descripción de los copadores. “Sin duda eran mayores de edad, tendrían entre 20 y 22 años, y ambos de estatura elevada” puntualizó el dueño de casa, quien puso de relieve que “realmente, pasamos un momento muy feo y hasta este momento nos dura la mala sensación”.
“Sinceramente, ya no sé qué hacer; por un lado me dicen que no puedo salir a la calle y yo salgo igual porque no puedo estar encerrado, pero a partir de ahora tampoco puedo salir y dejar presa a mi mujer en nuestra propia casa; la situación es realmente embromada”, consignó el damnificado.