Locales | 15 Jul El diputado del Partido Nacional Álvaro Delgado, perteneciente al sector Aire Fresco que orienta Luis Lacalle Pou, rechazó el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual o denominada Ley de Medios, que el Frente Amplio buscará aprobar en los próximos tres meses.
Según el legislador, “a seis meses de comenzar el año electoral, este gobierno sorpresivamente envía al Parlamento” una iniciativa “que más que una ley es un código, porque contiene 183 artículos”.
Delgado resaltó a EL TELEGRAFO que en las primeras siete hojas se definen los aspectos siguientes a la ley, una de las cuales corresponde a la libertad de expresión “y cuando se define libertad de expresión es porque comienzan a limitarla”.
El parlamentario señaló que la iniciativa “es una ley excesivamente reglamentarista y hecha de laboratorio, ante un tema muy sensible donde existen malas experiencias y alcanza con observar al otro lado del río Uruguay. En Argentina, al principio, decían que era inocua y terminó afectando la libertad de expresión, metiéndose en los contenidos y Uruguay va camino a eso, a menos que se logre un acuerdo nacional”.
Sin embargo, según Delgado, el gobierno no lo ha propiciado. “Antes que se enviara este proyecto promovimos una comisión interpartidaria para discutirlo”, expresó. El diputado que integra la Comisión de Industria donde se encuentra el proyecto, aseguró que “la ley regula a tal extremo, que indica la cantidad de estrenos de ficción que deberán tener semanalmente los canales de televisión abierta. A ese nivel de detalle se presentó la ley al Parlamento”, subrayó.
No obstante, según el legislador, la realidad indica que “entre el 65 y el 70% y en algunas localidades hasta el 80%” cuentan con abonados a la televisión por cable o satelital. El control remoto pasa por encima a esta ley”, destacó.
Delgado explicó que para estos usuarios no habrá regulación en los horarios ni en el tipo de publicidad, “sino que será corporativa por las cinco o seis distribuidoras de señales existentes, la mayoría con sede en Miami”.
En tal sentido, el dirigente nacionalista reclamó la asistencia de la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicación (Ursec), a la comisión y reclamó “un doble compromiso” del Poder Ejecutivo, “ante un tema tan sensible para la democracia y el usuario”.
En este marco, el legislador blanco pidió la “apertura necesaria para incidir sobre la ley y lograr los acuerdos porque en este asunto no alcanza con un voto de diferencia, que es lo que tiene el Frente Amplio en el Parlamento” y en segundo lugar, “solicitamos que pudieran exponer quienes se sintieran afectados, directa o indirectamente y que no hayan sido consultados” en la redacción de la ley.
Es así que “primero citamos a la Ursec y –como ya sabíamos de antemano-- no solo dijo que no fue consultada sino que hay algunos artículos desprolijamente redactados, con lo cual a este organismo lo vacían de contenido. Esta unidad tiene competencias en materia de medios de comunicación, de servicios audiovisuales, de defensa al consumidor y defensa de la competencia. Con esta ley se lo quitan y termina siendo un órgano decorativo”, según Delgado. El diputado explicó que “tan es así, que quedaron de enviar algunos artículos para tratar de mejorar su redacción y salvar algunas competencias. El gobierno insiste en quitárselas, porque en la pasada Rendición de Cuentas –entre otras cosas-- le quiso sacar la palabra reguladora al término Ursec. Era tan evidente la falta de sentido común, que dieron marcha atrás”.
El legislador blanco consignó que “con esta ley, Uruguay se compra un problema, en vez de solucionar uno”, porque actualmente no existen obstáculos y lo ejemplificó en que “todos los partidos han rotado en el poder y eso es la prueba más clara de que no hay medios flechados en Uruguay. Que nos guste o no lo que puedan decir, es otra cosa”.
Delgado anunció la comparecencia a la comisión de Andebu, APU, RAMI, la televisión abierta del Interior, televisión por cable, la cámara de las telecomunicaciones, la SIP, agencias de publicidad y cámara de anunciantes.
En torno a este último aspecto, Delgado reconoció que “la publicidad viene bajando un 8% al año, imagínese lo que ocurriría si se limitase el tiempo y el tipo de anuncios. Si esta ley sale como está, se terminan los programas para niños porque un artículo indica que la publicidad no puede ser engañosa de tal forma que a los niños les genere expectativas de condiciones especiales o poderes especiales. O sea, no se puede ver Popeye, Superman, Bob Esponja” o la popular chocolatada que hacía caminar por la paredes a su protagonista. El legislador aseguró que “como Partido Nacional nos encontrará defendiendo la libertad de expresión, de contenidos y el derecho del usuario a determinar qué quiere ver. Si el gobierno está dispuesto a sentarse a dialogar sobre marcos regulatorios de servicios de comunicación, nos sentaremos a trabajar en serio y con mente abierta”, concluyó.