Deportes | 15 Jul Uruguay perdió el pasado sábado la final del Mundial Sub 20 ante Francia y nuevamente se le escapó la posibilidad de hacer historia.
El equipo que dirige Juan Verzeri sorprendió a propios y extraños, porque se fueron en silencio y partido tras partido lograron ganarse de a poco, el corazón de la gente.
Los Celestes llegaron a una final del mundo en la Categoría luego de 16 años, desde aquella recordada en la que Argentina se coronó campeón tras vencer 2 a 1 a los dirigidos en aquel momento por Víctor Púa. Fue en 1997 cuando Argentina, que contaba con Juan Román Riquelme, entre otras figuras, logró derrotar a Uruguay.
Otra vez no se pudo, esta vez el rival era otro, pero la capacidad futbolística y física de los franceses hacían pensar que en el alargue se podían quedar con la victoria. Pero no fue así.
Como siempre, en las difíciles y ante la adversidad, el uruguayo saca a relucir lo mejor de sí, y estos muchachos no fueron la excepción.
Hicieron un partidazo, pero los penales son así. Gana el que está mejor preparado, o el que está menos cansado (hay que recordar que Uruguay venía de jugar dos alargues consecutivos, mientras que los franceses no lo habían hecho en ninguna ocasión).
O tal vez, el que siente menos la presión lo logra, pero también está la virtud del arquero en adivinar la intención del pateador y lograr quedarse con la pelota.