Género y violencia doméstica

Locales | 19 Jul Cooperare, una de las organizaciones no gubernamentales que hacen el seguimiento a los emprendedores del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), realizó una nueva charla, que en esta oportunidad tuvo como temática género. Además de comprarle los equipos o insumos que necesitan los emprendedores para trabajar --que después devuelven en cuotas--, tienen obligación de concurrir a los diferentes cursos que brindan las ONG en coordinación con el ministerio.
“En esta oportunidad trataremos el tema de género, que incluye violencia doméstica. Se hace una exposición y se reciben todas las preguntas o consultas que suelen hacer”, dijo a EL TELEGRAFO Milka Heimen, de la organización social Cooperare. La charla, realizada en la sede de la Universidad Católica en Paysandú, se desarrolló bajo un sistema participativo, contando con las experiencias de otros talleres realizados, como Inserción en la informática, Marketing, que les sirven para los emprendimientos que desarrollan los participantes y también para crear conciencia ciudadana.
En la charla participaron personas con emprendimientos tanto personales como grupales que reciben el apoyo del Mides.
Economía solidaria
Anunció que para hoy, durante la visita a Paysandú del ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, en el local del ministerio habrá una exposición de los productos elaborados por los emprendedores locales, “promoviendo que se hagan redes y entre ellos se venden sus productos, como pasa ya con algún panadero, o con un pescador o con otro que hace empanadas. Se busca generar una economía para que entre ellos se ayuden, y cada cual le vende su producto a otro, y de esa manera es dinero que queda en la ciudad, que no se va”.
Por ejemplo, dijo Heimen, “hay un señor que se dedica a la pesca y también hace canoas, para lo que recibió el apoyo del Mides; otra señora hace un tipo de empanadas que tiene muy buena venta”. Aclaró que “el Mides no da el dinero sino que les compra los equipos.
Ellos los van pagando mensualmente, se les hace un seguimiento de esos pagos y de su concurrencia a los cursos”. Los temas de los cursos son generales pero también se les pregunta a los emprendedores qué temas necesitan y brindárseles.
Supervisión y control
El trabajo de la organización Cooperare incluye también visitas a la casa de las personas que reciben apoyos, y en el caso de quienes elaboran comidas con equipamiento facilitado por el Mides, “vemos el entorno del barrio, si la cocina está en condiciones, si tienen el carné de salud, si pagan el monotributo y si tienen el curso de manipulación de alimentos. Se busca que la inserción no sea solamente en el trabajo, sino que también esté todo el tema legal, y se ve si mandan los hijos a la escuela y al liceo, si tienen la cobertura de salud, que haya responsabilidad familiar y con esto se busca generar ciudadanía”.
Heimen especificó que “la mayoría de los casos son mujeres apoyadas por sus hijos, que también colaboran para salir adelante”. Dijo que se ha asombrado de ver casos donde “antes la persona no sabía trabajar, no tenía autoestima, andaba con un gorro tapándole los ojos” y citó ejemplos de “mujeres que están cambiadas porque consiguieron un trabajo, y eso es bueno”.