Locales | 21 Jul Entre otras alternativas, existe la posibilidad de que pueda financiarse mediante un crédito no reintegrable de China la recuperación del viejo edificio de la Aduana de Paysandú, para incorporarlo como ámbito de desarrollo de actividades culturales, de acuerdo a lo anunciado por el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), ingeniero Alberto Díaz, en oportunidad de celebrarse el jueves la Coordinadora Portuaria de Paysandú.
La expectativa se centra en la elaboración de un anteproyecto en nuestro medio, para luego pasar a la etapa de proyecto y estar en condiciones de presentarlo para obtener esta financiación.
En este encuentro, además, se contó con la exposición sobre el tema del arquitecto Rubens Stagno, integrante de la Comisión Intersectorial pro Puerto Ultramar de Paysandú (Cipup) y asesor en varios temas de este grupo de trabajo. Entre otros aspectos, Stagno mencionó que este edificio de la Aduana en su primera etapa se inauguró en 1875, y que posteriormente, en la Administración del presidente Cuestas, que era sanducero, allá por 1900, se terminó el resto del edificio.
“En el año 2007, concurrí con la exdirectora de Cultura de la Intendencia de Paysandú, Nelly De Agostini, a una entrevista en la ANP, en Montevideo, concertada con su presidente, ingeniero Fernando Puntigliano. Planteamos entonces la necesidad de rescatar ese edificio de alto valor histórico y patrimonial, pasándolo de la Aduana a la ANP, iniciativa que fue muy bien acogida por Puntigliano. Los tiempos en nuestro país son lentos, ya que recién el año pasado bajo esta nueva Administración logramos que se firmara el comodato y que la Aduana retirara mercadería decomisada y entregara las llaves, lo cual fue un gran logro”, destacó.
“Posteriormente, el jefe del puerto, Daniel Fernández, tuvo una especial preocupación para limpiarlo y eliminar las palomas que durante años lo habían invadido, dado el estado de total abandono en que se encontraba, así como impedir que nuevamente accedieran mediante mallas protectoras”, acotó.
Contacto con MTOP
Paralelamente, “fuimos a la Dirección de Arquitectura de la Aduana en Montevideo para rescatar planos originales, los cuales no existen al menos en ese archivo. Pero sí encontramos un relevamiento del año 1986, realizado por una consultora que hizo ese trabajo con todos los edificios de la Aduana, por encargo del BID”, precisó Stagno, quien subrayó que se trabó contacto con la Dirección Nacional de Arquitectura del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), pues esta repartición tiene personal especializado en la reparación de techos de tejas sobre tirantería de madera, tecnología que se usaba en aquella época de la segunda mitad del siglo XIX. “Encontramos muy buena receptividad, a tal punto que envió a una arquitecta, con quien mantuvimos dos entrevistas y avanzó hasta informar sobre un costo estimado de las obras, que se realizarían mediante un convenio ANP-Ministerio de Transporte y Obras Públicas”, explicó.
Asimismo, desde hace más de un año la Cipup, “institución de la sociedad civil que nació por iniciativa del Rotary Club Puerto y que viene trabajando en torno a todos los temas del puerto desde hace 17 años, comenzó a incluir entre sus reivindicaciones el rescate del edificio”.
Al respecto, recordó que con el arquitecto Juan Carlos Siázaro han ido presentando diversas iniciativas y que éstas “se fundamentan en que tengamos un puerto amigable con la ciudad, y por lo tanto que se compense a la ciudad con lo que pierde cuando el recinto portuario crece y comienza a ocupar territorios adyacentes”.
“La manera de compensar ese desarrollo imprescindible para la operatoria portuaria que apoyamos, es reciclar esa vieja construcción para que se ponga al servicio de la comunidad, al servicio de la historia y de la cultura del río, y por qué no al servicio de la integración y el desarrollo regional, pues siempre el puerto fue el nexo de unión con nuestros vecinos entrerrianos”, reflexionó.
Por lo tanto, consideró que el edificio tiene áreas muy generosas, “por lo cual venimos sosteniendo que necesitamos el ala norte, la más antigua, para construir el espacio cultural Río de los Pájaros, para exposiciones, un pequeño museo, muestras fotográficas del propio puerto, etcétera”, en tanto el resto del edificio puede alojar las oficinas modernizadas de la ANP. Una sala de reuniones, local para el Sindicato, para la Codefro, entre otros destinos posibles”.
Asimismo, “hoy los organismos portuarios han puesto en marcha estrategias para comunicar a la sociedad sus actividades, apelando a programas de visitas del público y sobre todo de escolares. Este edificio es notable para esta actividad, con su magnífica terraza que permite desde ahí observar la operativa portuaria y magnífica vista sobre el río, sus islas y el puente internacional. También como un gran atractivo en circuitos turísticos-culturales”, analizó Stagno. Paralelamente planteó en nombre de la Cipup alternativas, como “sacar el edificio del recinto portuario, tal como se hizo con el edificio de la Aduana en Montevideo, ya que ambos están volcados hacia el exterior, rambla o calle en nuestro caso”, así como “llevar la Prefectura al edificio de la UTE sobre avenida Brasil, que será desocupado, dejando solo un destacamento en el ala sur. Esta iniciativa cuenta con el apoyo del prefecto del Puerto de Paysandú”, puntualizó.
Se requeriría además concretar el convenio con el MTOP, y nombrar una comisión para estudiar el uso asignando áreas de acuerdo a las necesidades de los respectivos actores, así como permitir el acceso a un área restringida del puerto los sábados de tarde y domingos de mañana siempre que no haya operativa, señaló.