Exitoso operativo de seccional segunda y patrulla antiarrebatos

Policiales | 24 Jul La jueza penal de Segundo Turno, Karen Ramos, dispuso a última hora de la tarde el procesamiento con prisión de Raúl Marcelo Carrasco Ibarra, de 33 años, poseedor de antecedentes penales –cuatro de ellos por rapiña-- en distintos departamentos, al hallárselo responsable del asalto a mano armada registrado el 19 de junio en una farmacia céntrica y de intentar rapiñar también una pañalera sita por 18 de Julio. Esto fue corolario de un procedimiento llevado a cabo por la Seccional Segunda de Policía, con la colaboración de personal de la Patrulla Antiarrebatos.
Como adelantó oportunamente EL TELEGRAFO, próximo a las 20 del citado día, la propietaria de la farmacia solicitó por teléfono la intervención de la Policía ya que acababa de ser víctima de un asalto por un individuo morocho y de estatura elevada. 
Muy nerviosa por lo sucedido, la mujer colgó el teléfono sin aportar otros datos que resultan fundamentales para la aclaración de este tipo de delitos, y cuando la Policía intentó comunicarse nuevamente para recabar esa información, sonaba ocupado.
60.000 pesos y
1.200 dólares
Finalmente se supo que un individuo ingresó a la farmacia, extrajo un arma de fuego –al parecer un revólver-- y mediante amenazas obligó a su propietaria a arrojarse al suelo, para inmediatamente apoderarse del dinero de la caja, que ascendía a 60.000 pesos y 1.200 dólares, para emprender la fuga.
A la vez, se pudo recabar mayor información respecto a la apariencia del asaltante, montándose un amplio operativo de búsqueda, sin obtenerse en primera instancia resultados positivos.
A la vez, un individuo de similares características intentó rapiñar a mano armada una pañalera ubicada por 18 de Julio, pero la propietaria del comercio extrajo a la vez un arma de fuego y apuntó al malviviente, provocando que éste emprendiera la fuga en una moto TVS Scooter roja.
Información confidencial obtenida por efectivos de la Seccional Segunda permitieron sospechar que el autor de ambos ilícitos sería Ramón Carrasco, pero se ignoraba su paradero ya que, inmediatamente después de las rapiñas, se habría retirado de la ciudad.
Ubican su paradero
El delincuente fue intensamente buscado hasta que el sábado efectivos de la citada comisaría debieron concurrir a una casa de la zona portuaria donde se había registrado un problema familiar.
Según la información recabada en el lugar, momentos antes había llegado al lugar Raúl Carrasco, al parecer con el propósito de ver a su hija, producto de su relación sentimental con una joven de 19 años --poseedora de antecedentes penales-- y que ejerce el meretricio desde los 14. Carrasco mantuvo una discusión con la hermana de su novia y, en un momento determinado, extrajo un revólver y efectuó un disparo que impactó en la pared. Con intervención de funcionarios de Policía Técnica se extrajo el proyectil y se practicó el relevamiento técnico correspondiente. Aunque posteriormente se retiró la denuncia contra Carrasco, el episodio permitió averiguar su paradero.
Así se supo que pernoctaba en casa de su padre, por lo que se practicó allí un allanamiento que permitió detenerlo, incautar una peluca negra, un pasamontañas, una moto TVS Scooter idéntica a la usada en el intento de rapiña en la pañalera, así como una moto tipo Cross Libert 250 cc., de competición, usada, cuyo valor en el mercado se sitúa entre 2.500 y 3.000 dólares.
Interrogado Carrasco en la comisaría, admitió haber protagonizado el episodio del sábado en casa de la joven con la que tiene un hijo, aunque negó haber cometido las rapiñas, pese a ser identificado por las víctimas. Respecto a la moto de competición, dijo haberla comprado en Maldonado, adonde el delincuente huyó inmediatamente después de perpetrar la rapiña en la farmacia. Enterada, la magistrada actuante dispuso la conducción del detenido, quien en sede judicial terminó por hacerse autor de los delitos que se le atribuían.
La jueza Ramos resolvió entonces procesar con prisión a Carrasco Ibarra por dos delitos de rapiña especialmente agravada en reiteración real; uno de ellos en grado de tentativa. Por otra parte, la moto comprada por el malviviente con el dinero sustraído durante la rapiña está a disposición de la propietaria de la farmacia, en caso de que ésta la reclame.