Paysandú, Viernes 02 de Agosto de 2013
Rurales | 31 Jul “Este año será aparentemente normal o neutro” desde el punto de vista climático, y no será “ni Niño ni Niña”, por lo que a mediano plazo no hay ninguna razón para pensar que se desvíe fuertemente de lo que es un año más o menos normal”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Walter Oyhantçabal, director de la Unidad de Cambio Climático del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
El profesional fue el primer expositor de la jornada sobre los efectos de la variabilidad y el cambio climático en los sistemas productivos, realizada ayer en el pabellón central de la Asociación Rural de Paysandú, con una destacada presencia de técnicos, productores y estudiantes.
Se trata de la cuarta jornada de capacitación del Ciclo Sembrando Saberes, actividad prevista por el Proyecto Espacio Rural en el marco de convenio de donación de la Interamerican Foundation con la Agencia de Desarrollo Productivo del Consejo Económico Social. Fue organizada por el Instituto Plan Agropecuario, el Proyecto Espacio Rural, el Consejo Económico Social y la Intendencia de Paysandú.
Para Oyhantçabal los pronósticos estacionales “hay que manejarlos en términos de probabilidades, porque no podemos decir: va a pasar tal cosa. Con los meteorológicos, a 24 o 48 horas se puede decir con bastante seguridad lo que va a pasar, pero a 10 días la probabilidad de acertar va cayendo”, dijo.
“Imagínese a tres meses, siendo el clima esencialmente caótico”, precisó el profesional. “Podemos trabajar cada vez con mejores modelos, mejores estaciones meteorológicas o mejores sistemas de observación para reducir la incertidumbre, pero siempre tendremos que convivir con la incertidumbre, porque nadie nos podrá decir que número saldrá a la quiniela”.
“Con el clima a mediano o largo plazo es lo mismo, no sabemos como se va a comportar, pero sí podemos establecer algunas probabilidades”, aseveró.
variabilidad
“En esta actividad pretendemos considerar, en un clima que avanza en Uruguay hacia una mayor variabilidad, como se pueden ir acomodando los sistemas productivos para que esa variabilidad los afecte menos, y enfrentar mejor las manifestaciones extremas, como pueden ser las sequías prolongadas, las olas de calor, heladas que ocurren fuera del invierno”, dijo el técnico.
Oyhantçabal explicó que esa variabilidad, “tiene para los sistemas productivos muchos costos, los cuales terminan siendo para toda la sociedad, porque si el sector produce menos, sabemos que repercute en toda la sociedad”. Entiende que “estamos siendo cada vez más conscientes que debemos adaptarnos a través de una serie de medidas que se pueden tomar en los establecimientos, y lo que se pueda hacer a través de instituciones o las organizaciones de productores, y que tiene que ver con el mejor manejo de la información. Aprender a usar los pronósticos de corto y mediano plazo, además de ir adecuando las tomas de decisiones en función de lo que se sabe de como puede venir el año”.
predecir
En el norte, cuando los años son Niño o Niña, “hay una posibilidad muy importante de predecir con acierto cual de las dos variantes es. Si es Niña será un año más seco, y si es Niño, más lluvioso”. Sostuvo que en la agricultura “esto puede ayudarnos a elegir cual es la mejor época de siembra, o el ciclo de la variedad más adecuado, lo que amortiguará el impacto de la variabilidad”.
El director de la Unidad de Cambio Climático manifestó que en el Norte del Río Negro, “el principal elemento que nos ayuda a estimar con mayor probabilidad como va a ser el año es el océano Pacífico. Ese fenómeno del Niño y la Niña, que está relacionado con el desempeño del clima a partir del final de la primavera y verano”, dijo.
Respecto al sector ganadero, Oyhantçabal indicó que “estamos promoviendo que los establecimientos evolucionen hacia no tener exceso de carga en los campos, porque cuando hay una situación de déficit hídrico se está más expuesto. Pero por otro lado, manejar un establecimiento con menos carga significa que tendremos más pasturas y produce más generando un impacto productivo”.
El agua
Otro tema importante para el profesional es el agua. “Somos un país en donde llueve bastante pero mal distribuido, por lo que debemos mejorar nuestra capacidad de cosecha de agua y almacenarla en reservorios, tajamares, o pequeñas represas y aprender a usarla”, dijo.
También se refirió a la importancia de la sombra, “porque el ganado sufre mucho por el estrés que genera el calor”.
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