Fue capturado en amplio
despliegue policial

Policiales | 31 Jul Un conocido delincuente poseedor de más de siete antecedentes penales fue nuevamente procesado con prisión por la Justicia Penal tras ser capturado durante un amplio despliegue policial que incluyó el cierre de las manzanas comprendidas entre avenida España, Florida, Guayabos y Cerrito, en un procedimiento llevado adelante por personal de la Seccional Primera con apoyo de funcionarios de Radio Patrulla y Dirección de Investigaciones. De acuerdo a información de carácter extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, un hombre de 50 años solicitó la intervención de la Policía porque escuchaba pasos de personas sobre los techos.
Como respuesta, hasta el lugar se trasladó personal de la Seccional Primera y, con la colaboración de personal y móviles de las otras dependencias mencionadas, se bloqueó el área comprendida entre las calles mencionadas, comenzándose a efectuar una inspección de los techos. Durante la inspección, efectivos de la comisaría actuante constataron que había sido desprendidas cuatro chapas del techo de un local comercial sito en Florida y Cerrito, y que desde el interior había sido sustraída una caja registradora.
Por el modo de operar
En base al modo de operar, uno de los policías actuantes sospechó inmediatamente que el autor del robo podría ser Mario Aníbal Barceló –quien además había sido visto en la zona--, por lo que se lo comunicó al resto del personal que participaba en el operativo. Instantes después de identificado el sospechoso del ilícito, personal de uno de los móviles que participaba del despliegue sorprendió a Barceló cuando descendía por un muro que da hacia calle Florida, por lo que lo detuvo de inmediato. Los efectivos de la seccional interviniente practicaron a Barceló un registro corporal que permitió hallar en sus bolsillos 893 pesos uruguayos en monedas, un celular con cargador y una pinza. Ubicado un hombre de 50 años, dueño del comercio donde se perpetró el robo, indicó que la caja registradora sustraída contenía precisamente unos 900 pesos y un teléfono celular, reconociendo los elementos recuperados como los que le fueran hurtados.