Locales | 04 Ago En una reunión convocada por Ajupe, de la que participaron representantes políticos, del Banco de Previsión Social y pasivos de diferentes barrios sanduceros, se reiteró la preocupación por los pasivos que ganan por debajo de la línea de pobreza y el funcionamiento de más de medio centenar de “casas de salud” en Paysandú. Estuvieron presentes el diputado Walter Verri, Perla Campbell en representación del diputado Gustavo Rombys, los ediles Patricia Vásquez Varela, Liliana Geninazza, Francisco Gentile y Saúl Villagrán, la asistente social Shirley Ferreira del Banco de Previsión Social y pasivos de barrios Nuevo Paysandú y San Félix, entre otros. La reunión fue abierta por Alicia Caraccio, quien en referencia a la situación actual sostuvo que “hay viejos que están totalmente olvidados, luego de dar todo su esfuerzo por la familia y la sociedad. Esto que hacemos es dar un ‘grito de auxilio’, posicionándonos como sanduceros y sin banderas políticas. Es la lucha de muchos años, fundamentalmente en razón del respeto que nos merecen nuestros mayores”.
Por su parte, el presidente de Ajupe, Telmo Nocito, quien a su vez oficia como delegado de la asociación ante Onajpu, destacó que “ha llamado la atención la poca importancia que se da a la clase pasiva. En los actos del Pit-Cnt, incluyendo el del 1º de Mayo, no hemos figurado para nada y no entendemos por qué sucede esto, pero es así. Todos nos hacemos gárgaras con la justicia pero la realidad es que hay 400.000 jubilados que cobran menos de 6.000 pesos que no sabemos cómo viven”.
Nocito advirtió la posibilidad de un voto contrario (seguramente en blanco) de los jubilados y pensionistas que no son escuchados en sus reivindicaciones: “No estamos en capacidad de hacer una presión directa, pero hay una que no es directa y que sí está dentro de las posibilidades de aplicación por nosotros, que es el voto. Además, algo que encuadra totalmente en la democracia de la que felizmente gozamos”.
reivindicaciones
El memorándum entregado por Ajupe a los presentes incluye las siguientes reivindicaciones: “Rever el silencio del Poder Ejecutivo y el sistema político frente a justos reclamos de jubilados y pensionistas sumergidos en la pobreza; presentar en conjunto propuesta urgente y viable para los 400.000 jubilados que cobran hasta 6.000 pesos y los que reciben prestaciones por debajo de la línea de pobreza; declaración del monto recaudado para construcción de viviendas en forma inmediata, dónde se encuentra e inversión urgente en construcción de las mismas con participación de los contribuyentes; enfocar seriamente la atención de la salud de nuestros viejos; control de las casas de salud; destinar un fondo para compra y distribución de pañales; y unificar los préstamos de los jubilados en uno solo, reemplazo a considerar en Unidades Indexadas”.
Hubo distintas intervenciones en referencia a estos puntos, especialmente el atinente a las denominadas “casas de salud” que están reguladas por la ley 17.066, una copia de la cual exhibió el presidente Nocito. El BPS censó 54 en los años 2011-2012, cuatro de las cuales están en condiciones tales que se imponía su cierre.