Opinion | 08 Ago El simple hecho de pagar la patente de perro puede generar beneficios sustanciales a otros conciudadanos. Por ejemplo, la Comisión Nacional de Zoonosis ha realizado más de 100.000 castraciones de perros y 100.000 ecografías a personas con los recursos que recauda mediante la venta de patentes de perros. Además, desarrolla un programa educativo para evitar la propagación de enfermedades transmitidas de los perros a los humanos.
Las comisiones nacional y departamentales tienen el cometido principal de llevar a cabo, por medio de la planificación, organización y ejecución de los programas necesarios, la erradicación de la equinococcosis quística y otras zoonosis.
En este sentido, Uruguay fue el primer país de América Latina que eliminó la vinchuca de su territorio, transmisor de la enfermedad de Chagas aunque la referida comisión, que preside el doctor Ciro Ferreira, está alerta debido a que el insecto puede introducirse al país por las fronteras abiertas con Brasil.
La Comisión Nacional Honoraria de Zoonosis, que anteriormente se llamaba Comisión Nacional de Lucha contra la Hidatidosis, del Ministerio de Salud Pública, fue creada y funciona actualmente como un órgano desconcentrado de esta cartera por ley 16.106 de 1990. Se trata de un organismo innovador en América Latina ya que además de ser descentralizada, tiene la particularidad de que contempla a todas las zoonosis con recursos genuinos, mediante el pago de patente.
Lo recaudado por concepto de patente permite castrar y también inocular a perros en zonas de riesgo cada 45 días, tarea que se hace con más de 100.000 perros a los que se dosifica con medicación de amplio espectro con el objetivo de combatir no solo la hidatidosis, sino también todas las enfermedades transmitidas del perro al hombre.
Como en todos los temas de salud y sanitarios, la educación y prevención es fundamental y felizmente se está cambiando el concepto de que las enfermedades trasmitidas por perros se dan solo en el Interior del país.
Cada año se operan entre 100 y 200 pacientes con hidatidosis, habiéndose estimado que entre 8.000 a 10.000 uruguayos padecen esa enfermedad y en muchos casos no lo saben. Por eso, la continuidad de las ecografías es fundamental y, en parte, eso depende de que cada uruguayo que tiene un perro pague la patente. Al hacerlo, no sólo se evitará una sanción monetaria sino que estará realizando también una acción solidaria.