En la junta departamental

Locales | 10 Ago El edil nacionalista Julio Kniazev planteó las difíciles circunstancias vividas por una estudiante sanducera, alumna de 2º año de la Escuela Agraria de Trinidad, departamento de Flores, que debió dejar sus estudios por el reiterado acoso del que era víctima.
El edil sostuvo que “esto ocurrió ante la mirada imperturbable de quienes tienen en sus manos la educación de nuestros hijos”, dando lectura a una carta enviada por los padres de la alumna sometida a “hostigamiento, maltrato, discriminación y amenazas por parte de una alumna de curso superior. Me reservo el nombre de los involucrados que saldrán a la luz en las investigaciones que seguramente se realizarán”.
La carta fue remitida al Consejo Técnico Profesional de la Universidad del Trabajo del Uruguay, ante el cual los padres de la menor se presentaron en nombre de la menor, quien cursaba 2º año en la Escuela Agraria de Trinidad. “Tal como surge de la copia simple del registro de escolaridad y boletín de calificaciones, nuestra hija se ha desempeñado correctamente en sus estudios, siendo una buena alumna”.
“No obstante lo cual desde octubre de 2012 vino soportando fuerte hostigamiento, maltrato verbal mediante insultos y epítetos discriminatorios, así como acoso a través de mensajes (SMS) de una alumna de 6º año. Todo ello ante la mirada impasible del director y docentes, lo que nos llevó a retirarla de la escuela”.
Afirman también en su misiva que “hechos como los que relatamos están muy lejos de ser ejemplo de educación, que en definitiva es lo que buscan padres como nosotros cuando con tremendo esfuerzo logramos enviarla a ese centro educativo”.
“Entendemos que existe una total crisis de autoridad, falta de respeto y control por parte de quien se encuentra al frente del mismo, que en ningún momento adoptó las medidas correctivas para que una buena alumna, nuestra hija, pudiera continuar con sus estudios y quien la maltrataba recibiera la sanción disciplinaria que le correspondía. Al contrario, nuestra hija se vio obligada a salir de la escuela a esta altura del año porque en este ‘mundo del revés’ la mala se queda y la buena se va”.
Ante el reclamo del padre, quien concurrió al centro educativo en busca de respuesta y fue recibido por profesores, “se le explicó que ellos nada podían hacer”.
“Mientras que la alumna que la maltrató gritaba que a ella nadie la iba a echar y menos ‘¡esa negra de m..., que se vaya ella yo no!’. Increíblemente nadie la hizo callar, viviéndose una situación de no creer. Esto por supuesto no queda aquí ya que se han realizado las denuncias a nivel policial y judicial, esperando que por este medio las autoridades educativas adopten las medidas pertinentes para que en estas condiciones la Escuela Agraria de Flores no siga funcionando, ya que es tierra de nadie”, solicitando una investigación administrativa.
“¿No tendrán que devolverle el dinero que esos padres aportaron mensualmente por su hija como alumna de la escuela?”, preguntó el edil Kniazev, quien solicitó que el asunto sea elevado a la Presidencia de la República, Ministerio de Educación y Cultura, ANEP y a la Intendencia Departamental de Flores para su conocimiento e investigación, “estableciendo urgentemente un control sobre el centro educativo a fin de que estas situaciones no se vuelvan a repetir y se sancione a los responsables”.
Por sugerencia del edil Carlos Oyanarte, que aceptó el mocionante, el tema también pasa a la Escuela Agraria de Flores y a las comisiones de Cultura del Parlamento y del Congreso Nacional de Ediles.