Se cayó el revoque del techo

Locales | 06 Ago El desprendimiento de parte del revoque en el cielorraso del patio central del edificio de la oficina sanducera de la Dirección Nacional de Identificación Civil, determinó que se clausurara la sala de espera y quienes tramitan su cédula de identidad o pasaporte deben esperar -como hasta hace algunos años- en la vereda.
La jefa de la oficina local, subcomisaria Liliam Suárez, dijo a EL TELEGRAFO que el desprendimiento ocurrió el pasado viernes, y que se procedió de inmediato a cerrar el lugar al público para evitar accidentes, en tanto pidió disculpas a la población por la incómoda situación que se presenta.
YA ESTÁ LICITADO
Dijo que está en proceso un llamado a licitación para solucionar ese y algunos otros problemas menores que tiene el viejo edificio, y que seguramente en poco tiempo estará trabajando la empresa constructora a la cual se le adjudique la tarea. Estimó que no pasarán muchos días, ya que la licitación ya estaba en marcha, previendose que el cielorraso que está junto a la claraboya no resistiría mucho tiempo, dado que hay filtración de agua cuando llueve.
Por lo tanto, los ciudadanos que tramitan su documento -tanto la cédula como el pasaporte- deben esperar su turno en el corto hall de entrada de la casa, o directamente en la vereda frente al edificio. Si bien el problema no es menor para quienes esperan por esa documentación, al haberse reducido el tiempo de gestión, generalmente son entre 10 y 15 minutos los que deben esperar para su trámite.
MÁS DE 100 AÑOS
La vieja casa tiene más de 100 años de construida, y perteneció a la familia Horta, que era propietaria de varios padrones en calle Sarandí entre Zorrilla de San Martín y Luis Alberto de Herrera. Según pudo confirmar EL TELEGRAFO con descendientes de Félix Horta, la construcción de la casa de la esquina de Sarandí y Herrera (donde ahora está CTC-ORT) data de 1862.
Hacia el Este por Sarandí estaba la cochería donde se guardaban los carruajes y luego la vieja casa hoy ocupada por Identificación Civil, que se construyó algunos años después.