Rurales | 11 Ago La comisión honoraria de seguridad rural se reunirá en Paysandú el viernes 16, a las 9, oportunidad en la que se analizarán los temas de candente actualidad del sector agropecuario, y planteará la necesidad urgente de buscar soluciones a rubros como el ovino, pero también para la ganadería vacuna, que son puntos claros del “ataque” de quienes azotan la campaña. Del encuentro a desarrollarse en el predio de la Exposición Feria de Paysandú participará la doctora Fernanda Maldonado, responsable de llevar adelante las gestiones para la búsqueda de soluciones en el tema desde la Federación Rural, aguardándose además la presencia de representantes del Poder Judicial.
Luego de que en marzo de 2011 se conformara la Comisión Asesora Honoraria para la Seguridad Rural en la sala de sesiones del Ministerio del Interior, las reuniones se han sucedido en diversos puntos del país pero, de acuerdo a lo manifestado en el propio congreso de la Federación Rural realizado este año en Melo, la comisión de Paysandú es la que mejor funciona hasta el momento.
La comisión nacional está integrada por representantes del Ministerio del Interior, Barreras Sanitarias, Instituto Nacional de Carnes, Dicose, Federación Rural, Asociación Rural del Uruguay, Cámara Mercantil de Productos del País; Cooperativas Agrarias Federadas y el Secretariado Uruguayo de la Lana.
La novedad informada a EL TELEGRAFO por del presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Joaquín Martinicorena, es que “después de la visita de parte de la comisión a la Suprema Corte de Justicia, los jueces de cada localidad van a participar de estas reuniones, esperando que se aprecien mejoras en la coordinación”. De todas maneras el titular de la institución lanera se mostró preocupado “por la escasez de nuevos funcionarios policiales en la campaña, además de la escasez de recursos para trabajar en contra del abigeato y la seguridad rural de los productores”.
Entiende que el Código Penal de Uruguay es muy anticuado, así como el Código Rural, existiendo un proyecto de ley que “está a estudio y que nos gustaría que se eleve al Poder Legislativo para lograr penas más severas”, dijo Martinicorena.

DE LA MISMA MANERA
Desde la Federación Rural se ha sostenido en varias oportunidades que desde el Poder Judicial no se actúa de la misma forma en los delitos que se dan en el campo con relación a los que ocurren en las ciudades.
La propia Maldonado ha indicado en diferentes oportunidades que “preocupa la disparidad en los fallos de parte de la Justicia con relación a los ocurridos en el medio urbano. Sentimos (los productores) que hay una falta de sensibilidad o de conciencia de lo que pasa en el campo, en parte por el desconocimiento que hay del sector, tanto en la Justicia como en la clase política, y que eso lleva a que las penas para las ilegalidades sufridas en el sector rural sean castigadas con penas más leves”. Ese desconocimiento se traduce en que se relativice al abigeato. “Para un productor, que le roben varios animales de nivel genético o vacunos listos para ser enviados a faena, representa pérdidas de miles de dólares. Vemos que esto no es tomado con la gravedad que merece por parte de las autoridades”, dijo la abogada.

¿SEGURIDAD?
La seguridad en el medio rural, especialmente por el robo de ganado, sigue siendo una incógnita. Una alternativa que se ha manejado desde la citada comisión es modificar la legislación acrecentando las penas para los delitos de abigeato, y establecer la tipificación de crimen organizado.
Lo concreto es que soluciones no se avizoran. Un claro ejemplo es lo informado por EL TELEGRAFO el 13 de febrero de este año sobre una estafa de cientos de miles de dólares que afectó a más de 30 firmas ganaderas y permitió constatar la falta de más de 350 animales, en un procedimiento llevado a cabo en forma conjunta por personal de la Seccional Novena y la Brigada de Prevención y Represión al Abigeato (Bepra).
El procedimiento comenzó con recuentos en un establecimiento de la zona de Cuchilla del Fuego, que trabaja con una importante firma consignataria de ganado, donde se detectaron animales que carecían del dispositivo establecido por el Sistema Nacional de Identificación Ganadera (SNIG) para controlar toda la información relativa a los movimientos desde el nacimiento de cada animal.
Los resultados de una inspección documental permitió determinar en ese momento, entre otras irregularidades, la inexistencia de una declaración jurada; la presencia de 1.700 vacunos propios y 1.200 ajenos; un reclamo de un escritorio rural montevideano por la devolución de 300 lanares, así como el trasiego anormal de 400 vacunos y 100 equinos en pastoreo desde su sitio original a campos ubicados en la zona donde se desarrolló la investigación. La investigación había permitido individualizar al presunto responsable de la estafa, al que 33 firmas ganaderas habían confiado sus animales, basado en el citado sistema de control del SNIG. Este trató de evadir –a través de diferentes engaños, como una mortandad inexistente de ganado-- su responsabilidad en las irregularidades detectadas, a pesar de las numerosas pruebas reunidas en su contra. A casi 5 meses del hecho informado, aún no hay novedades desde la Justicia.

TIRO AL BLANCO
Días atrás EL TELEGRAFO informaba sobre lo sucedido en el predio del productor Américo “Cholo” Giordano, en cercanías de ruta 90, a la altura del ingreso a Paso Guerrero. En una situación insólita, ocho novillos de sobre año fueron encontrados muertos por disparos de bala, y sin encontrarse indicios de intención de faena, por lo que el único objetivo fue hacer daño.
El productor, sumamente apreciado en la zona por su don de gente, no sale de su asombro. Lo mismo ocurre con sus vecinos, lo que desde ese entonces están alerta a que pueda suceder algo similar.

NO ES PRIORITARIA
El presidente de la Asociación Agropecuaria de Salto, contador Walter Texeira Núñez, fue muy claro en sus apreciaciones durante la inauguración de la zafra de lana y carne llevada a cabo el viernes en Salto. “Parece que el tema seguridad para la parte rural no fuera prioritaria en el país; no existe”, dijo en su alocución. Agregó que el abigeato se ve “como un más o menos. Es imposible aumentar la producción ovina si no controlamos este tema, que está siendo muy grave”. Acotó que “desde el Ministerio del Interior hay un proyecto de ley elaborado por la Comisión Nacional para la Seguridad Rural, que desde hace más de un año está durmiendo en un cajón, y nadie se atreve a ponerle la firma para mandarlo al Parlamento”.
“Si bien se trata de hacer cosas y así se trabaja con la Policía y la Intendencia, creemos que debe haber señales mucho más contundentes, empezando por el Poder Legislativo, siguiendo por el Ejecutivo y el Judicial”, precisó Texeira.

DEPREDADORES
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Tabaré Aguerre, no dejó pasar por alto este reclamo sobre el abigeato y el de los perros que dañan las majadas, así como los estragos que causan los jabalíes.
El secretario de Estado dejó de manifiesto en su discurso en el lanzamiento de la zafra ovina que el Ministerio de Defensa Nacional, mediante la utilización de efectivos del Ejército, está dispuesto a colaborar para reducir las poblaciones de estos últimos animales salvajes mediante la acción coordinada entre las instituciones públicas y privadas.