Paysandú, Sábado 17 de Agosto de 2013
Locales | 16 Ago Una comisión interinstitucional conformada por los ministerios de Vivienda (Mvotma), Industria, Energía y Minería (MIEM), de Economía y Finanzas (MEF) y de Desarrollo Social (Mides), junto a UTE, OSE y Ancap participan en un plan piloto que involucrará a 1000 familias de todo el país y en principio 20 en Paysandú (las del realojo de La Chapita), a las que se unirán luego las residentes del barrio Fátima.
Se trata de la Canasta de Servicios, que promueve la eficiencia energética, la regularización de las conexiones a servicios públicos y mayor uso de supergas, especialmente en cocinas y estufas. El sistema se implementará a través de la Tarjeta Uruguay Social (TUS), mediante subsidios de entre el 50% y el 75%, dependiente de la población objetivo. En la víspera, en la sede sanducera del Mides se realizó una reunión en la que participaron coordinadores del programa junto a representantes locales de las oficinas que participan del programa Canasta de Servicios. “El objetivo central es que la población más vulnerable pueda acceder a fuentes de electricidad, supergas y agua de manera segura y eficiente”, dijo Sebastián Pereira, asesor de Lauro Meléndez, subsecretario del Mides. “Para eso estamos desarrollando una serie de baterías. Este es un programa piloto. La idea es evaluarlo y en función de eso ver las posibilidades de hacer una expansión del mismo”.
En Paysandú “serán dos barrios, el realojo de La Chapita y Fátima, comenzando por el primero, para ver cómo funciona, determinando si los beneficios e instrumentos que estamos desarrollando sirven o no para que la población pueda tener una conexión regular y segura, y poder hacer uso eficiente de la energía”.
“Uno de los objetivos es la regularización en el uso de la energía, lo que implica un cambio cultural, y por eso estamos trabajando con equipos sociales multidisciplinarios”, indicó Rossanna González, asesora de la Dirección de Energía del MIEM. “Entre la población objetivo están, cierto es, aquellas familias que están ‘colgadas’ a los servicios públicos, para que regularicen la situación con la ayuda del Estado a través de un subsidio, pero también es cierto que hay una lógica territorial. Todo el barrio va a estar comprometido, y todos tienen ciertos derechos y ciertas obligaciones que deben cumplir”.
En el caso de los servicios públicos, cada empresa podrá decidir un subsidio que aparecerá en la factura, pero además mediante la TUS se accederá a un descuento en el costo del servicio, de mayor cuantía, como queda dicho, entre el 50% y 75%.
En el caso del supergas, la intención es que se utilicen garrafas de 13 kilos, por razones de seguridad y mejor consumo, dado que el costo del supergas en garrafas de 3 kilos es más oneroso y menos eficiente y no es del todo seguro. El programa prevé la entrega de 12 cargas de garrafas de 13 kilos por año, también subsidiadas en el mismo porcentaje que las tarifas públicas. “De todas maneras, los beneficiarios siempre tendrán que pagar una parte de los servicios, pero dado que se trata de los sectores con mayores dificultades económicas, tendrán subsidios para que precisamente puedan hacer uso de los mismos, igualando las mismas condiciones de seguridad y uso racional que el resto de la población”, dijo Pereira.
Además, se podrá subsidiar la compra de cocinas y estufas a supergas. El objetivo es que para cocinar y calefaccionar se utilice supergas y para refrigerar los alimentos y calentar agua para bañarse sea por energía eléctrica. A la par, hay equipos sociales y capacitaciones de eficiencia energética. Sobre todo en qué tipo de mejoras hacer para consumir de manera adecuada. Esta experiencia piloto será evaluada durante un año, analizando qué sucede en los diferentes períodos, para ver qué resultados da y qué modificaciones hay que hacer, con el apoyo de la Dirección de Evaluación y Monitoreo del Mides.
La Tarjeta Uruguay Social (TUS) comenzó en 2006 dentro del Plan de Emergencia, para acceder a alimentos, artículos de limpieza personal y del hogar. Cuando sobrevino el Plan de Equidad en el año 2008 se trasladó a toda la población que tenía la Canasta de Víveres Secos que otorgaba el Instituto Nacional de Alimentación (INDA) para la población de riesgo social, al Mides. Ahí empezó a conformarse lo que es hoy el Programa Tarjeta Uruguay Social de ese ministerio.
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