OPINIÓN

Locales | 11 Ago Sr. Presidente de la República Oriental del Uruguay, Don José Mujica Cordano; Sr. Presidente de la Cámara de Senadores, Cdor. Danilo Astori; Sr. Presidente de la Cámara de Diputados, Sr. Germán Cardoso; Autoridades del BPS.
Quien a Uds. se dirige es un ciudadano de ochenta años y que al igual que 400.000 jubilados de por debajo de la línea de pobreza, se dirige en nombre personal y esos 400.000 ciudadanos que estamos ya en el borde de la miseria, porque en esa cantidad que mencioné más arriba, hay pensionistas que perciben $3.000 y más abajo.
El gobierno desde el mes de marzo del corriente año ha tenido una infinidad de conflictos y mejoras salariales, estamos muy de acuerdo que todos luchen por sus reivindicaciones, pero han sido egoístas, porque en todos los actos que han tenido los gremios, y el Pit Cnt, se han olvidado de los jubilados que también integramos una sociedad en la que queremos tener una vida digna y que ellos mañana van a estar en esta misma línea. Se nos debería dar el Premio Nobel a la Economía. Somos los que vamos a la feria a pelear por los precios de los artículos que necesitamos. Somos los que ayudamos a los hijos de los hijos de nuestros hijos. Aquel Sr. Presidente que por los años 20-30 Don José Batlle y Ordónez, creó la ley de jubilación, no especificó que cada tanto años se hiciera un ajuste para aquellas más carenciadas. Respetamos aquellas jubilaciones altas porque no todos tenemos el mismo mérito o capacidad, pero si aportamos y por esas carencias educacionales no podemos ser castigados por ser analfabetos o semi analfabetos. La palabra jubilación proviene de “Jubileo” lo que quiere decir júbilo y alegría, y eso es lo que suple el salario y allí es donde se hace justicia para que el ser humano pase a ser ex trabajador, claro derecho de la persona que aportó durante muchos años y ese es el momento de recibir los frutos correspondientes.
El concepto por el que se creó la jubilación tuvo un cambio que desnaturalizó dicho beneficio para ciertos grupos, lo que adquiere una dimensión piadosa que nos impide vivir dignamente. Entonces señores representantes del gobierno de nuestro país, veríamos con sumo agrado que en esta definición final podamos recibir un adecuado aumento del que no existan más esas vergonzosas retribuciones, o sea que para este 2014 estemos todos en la equidad de los $10.000. Sr. Presidente créannos que estos 400 mil jubilados y pensionistas no desestabilizan la economía del país, porque hay sobrados medios para recurrir a ellos. Y como final señores, en la forma que vamos en este siglo, no se distingue, se extingue, y esta persona va a luchar para que esta clase no se extinga, sino que se distinga.