Opinion | 27 Ago “La difusión es la acción que permite poner en contacto a los individuos con su patrimonio, a adquirir mecanismos de interpretación que les ayude a comprender a esos hechos u objetos. El objetivo no es la simple transmisión de información sino que se pretende que el individuo y la sociedad adquieran una serie de actitudes que transformen su comportamiento con respecto al patrimonio cultural”, sostiene Lidia Rico Cano, del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Málaga, al referirse a la difusión del patrimonio.
Seguramente por aquello de que no se quiere lo que no se conoce, la difusión del patrimonio se perfila como uno de los medios más efectivos para protegerlo y conservarlo, además de conseguir que las personas conozcan más de su entorno y tengan actitudes de respeto hacia sus bienes (en el sentido amplio del término) patrimoniales y culturales.
Desde siempre, los museos han sido lugares donde tomar contacto con la identidad y cultura de un lugar. Felizmente, en la actualidad se vive un cambio de paradigma evolucionando de una concepción de lugares de conservación y exhibición a espacios de construcción de conocimiento y ciudadanía.
Por otra parte, economía y cultura son dos campos estrechamente implicados desde siempre, aunque es verdad que esas implicaciones se han hecho mayores y más visibles con la irrupción de las llamadas industrias culturales.
Uruguay cuenta con una tradición museística importante pero hasta ahora bastante desconocida en cuanto a su acervo, funcionamiento y necesidades. En los últimos años, se ha venido trabajando activamente para la aprobación de una Ley de Museos --que ya es una realidad-- y la creación de un Sistema Nacional de Museos, aspectos en los que Paysandú ha tenido a través de sus representantes en estos ámbitos, una activa y decidida participación.
En este contexto es que congratula la reapertura --aunque por el momento en forma parcial-- del Museo de la Tradición en la jornada de hoy. Se trata de un hecho que se suma a la reapertura del Museo Histórico luego de finalizadas las obras de su sala Norte, con una propuesta de exhibición de objetos de la vida cotidiana de Paysandú en la segunda mitad del siglo XIX y, más recientemente, la apertura de una segunda sala que propone un recorrido histórico por “Los tiempos de Paysandú”.
En ambos museos, Histórico y de la Tradición, la propuesta transita también por lo sensible y lúdico, permitiendo diversas formas de participación al visitante, lo que representa un cambio conceptual importante y un aggiornamiento atendiendo a las tendencias museísticas de la actualidad. Sin duda, se trata de elementos que potencian los museos locales en su aporte a la cultura y el turismo, resultando además una excelente carta de presentación de nuestra identidad ante aquellos que nos visitan.