Walter Corrales

Deportes | 31 Ago Rampla mantiene arriba la expectativa de quedarse con el Torneo Apertura del fútbol local de Primera División. Y tiene motivos: se quedó prácticamente sin un equipo, y rearmó sus filas para esta nueva temporada. Y no le fue nada mal.
Hoy los picapiedras, escoltas de Independencia a solo dos puntos, saben que tendrán mañana ante Centenario una misión difícil, pero confían en poder ganar para luego cruzar los dedos para que Independiente derrote a los bifranjistas.
“La realidad es que venimos tranquilos, sabiendo el trabajo que hemos realizado y que no tenemos que enloquecernos. Tenemos un rival difícil, que de no haber sido por los dos primeros partidos hubiera estado peleando arriba. Tiene uno de los planteles más parejos del medio, pero una cosa es segura: le vamos a dar trabajo”, dijo el entrenador ramplense, Walter Corrales antes de iniciar el entrenamiento de la víspera en el Parque Firpo.
El técnico reafirmó que el plantel “está tranquilo”, más allá de “las suspensiones y lesionados que tenemos, que podrían aumentar el número de bajas”, más allá de que se probará a los sentidos para ver si pueden ser de la partida.
Rampla da rienda suelta a su sueño, más allá de no depender de sí mismo y de tener que lidiar con un rival complicado. Pero todas sus piezas están más que conformes con el trabajo realizado.
“¿Si pensábamos en llegar a esta instancia? Mirá: si bien se nos fue un cuadro entero, en lo personal era optimista porque quedaron cuatro jugadores importantes, prácticamente la base del equipo. Pero tampoco era tan optimista como para llegar a definir el título”, se confesó Corrales.
Y agregó: “el objetivo era ir superando obstáculos fecha a fecha, sabiendo que si ganábamos íbamos a sumar tanto arriba como abajo. Y ahora sí tenemos ese optimismo de que se puede, sobre todo pensando en el futuro y en que tenemos jugadores de la casa. Hay algo claro: el que viste esta camiseta no quiere dejarla. Y eso es importantísimo”.