Cayó uno de los autores

Policiales | 29 Ago Un individuo poseedor de antecedentes penales fue procesado con prisión por la Justicia Penal tras confesar la autoría del cuantioso robo cometido el 10 de mayo --además de otros cuatro hurtos-- del dinero destinado al pago de los sueldos del personal de una bodega local desde la caja fuerte de las instalaciones de la firma, en avenida Wilson Ferreira Aldunate, al culminar un procedimiento de la Dirección de Investigaciones. Como adelantó EL TELEGRAFO, a las 23 del jueves 9 de ese mes se activó la alarma de pánico del establecimiento, por lo que hasta el lugar acudió personal de la empresa de seguridad y practicó una inspección ocular del edificio que no permitió detectar la presencia de ningún elemento sospechoso.
El hurto no fue descubierto hasta primeras horas de la mañana del día siguiente por responsables de la empresa, quienes solicitaron la intervención de la Policía. Ya con la presencia de los funcionarios policiales, se estableció que los ladrones cortaron las chapas del techo de la planta alta para acceder a ese sector del edificio, donde se encuentra una caja fuerte de considerable tamaño.
Los malvivientes cortaron las bisagras de la puerta de la caja fuerte con una sierra para abrirla, mediante la utilización de una uña u otra herramienta similar, y así apoderarse de la citada suma de dinero, destinada a pagar los sueldos del personal. A requerimiento de personal de la seccional actuante, hasta el lugar del hurto concurrió personal de Policía Técnica para practicar los peritajes de rigor.

INICIO DEL PROCEDIMIENTO
La aclaración del cuantioso hurto comenzó con un allanamiento en una casa que permitió recuperar una computadora portátil Samsung y un parlante portátil con forma de camioneta, que fueron reconocidos por un hombre de 22 años como el sustraído desde la empresa para la que la trabaja. Averiguaciones practicadas permitieron establecer que no serían ajeno a ese hurto E.D.G.R. de 21, y Joaquín Alberto Sabio Pizzorno, de 19 años, por lo que se practicó un allanamiento en casa de éste último y se lo condujo detenido. Indagado, relató que seis o siete días antes de ser procesado por otro delito, cometió, junto a otros dos compañeros, el robo en la bodega.
Antes de la medianoche, concurrieron junto a un compañero, conocedor de sistemas informáticos, quien desactivó la alarma de seguridad. Posteriormente, retornaron en la madrugada junto a otros dos compinches, treparon el techo, y practicaron un boquete por el que descendieron casi encima de la caja. Mientras dañaban la caja, él permaneció sobre el techo, repartiéndose el dinero entre los que participaron en el ilícito, tocándole a él 100.000 pesos.

OTROS CUATRO ROBOS
Por otra parte, añadió que entre fines de abril y principios de mayo, en la madrugada concurrió en dos ocasiones junto a otra persona a un local comercial, donde su compañero rompió el vidrio mientras él lo esperaba en la moto para luego darse a la fuga ambos. En la primera oportunidad recibió 20.000 pesos y en la segunda 35.000. Posteriormente, unos 10 días luego de salir de la cárcel, circulaba con otro compañero en moto cuando él rompió el vidrio en un local dedicado a la venta de aparatos telefónicos. Sustrajeron 30 auriculares, dos celulares que vendió en 1.500 pesos a una persona en la zona del puerto, así como tres parlantes portátiles que --según dijo-- ocultó en un terreno detrás del Parque Municipal y cuando concurrió a buscarlos al día siguiente ya no estaban allí. Días después, concurrieron junto a su compañero en la misma moto a una mueblería, en donde destruyó la puerta a puntapiés y robó cuatro puff, que ocultó en el mismo escondite, desde donde tampoco los pudo recuperar. Hace una semana, se dirigió en horas de la madrugada con otro compañero a una casa comercial, en donde tomó una baldosa para romper la vidriera. Entraron al local y se llevaron una computadora portátil marca Samsung y un parlante con forma de camioneta Volkswagen, deshaciéndose después de la moto en que transitaban ya que era robada.
En conocimiento, la Justicia Penal dispuso el procesamiento con prisión de Sabio Pizzorno por cinco delitos de hurto en reiteración real en calidad de autor y sin prisión de E. D.G.R. por dos delitos de receptación.