Deportes | 02 Sep La sede de Rampla y sus alrededores eran una locura tras la consagración en el Apertura. “No tenía ni idea de cómo había salido Independencia. Estaba en casa y me avisó una nieta. Salió todo redondo, teníamos que ganar y meter ganas, y es algo que a este equipo le sobra”, dijo el técnico picapiedra Walter Corrales.
“No podíamos creer que no íbamos a jugar a la misma hora que Independencia y, cuando nos enteramos, nos bajoneó en lo anímico. Solo a nosotros nos pasa algo así. Pero sabíamos que este equipo no da una pelota por perdida y que teníamos que buscar el resultado. Esto sirve para el Clausura, para trabajar tranquilos a partir del martes”, agregó.
Gerardo Daglio, en tanto, fue uno de los tantos jugadores picapiedras que fue a ver el partido entre Independencia e Independiente después de la victoria ramplense en la mañana.
“Sabíamos que teníamos que dejar todo, y entramos a la cancha enojados porque en una definición pareja no te pueden poner los partidos en diferente horario. Pero más allá de eso estábamos tranquilos porque no damos una pelota por perdida. Estamos felices y, la verdad, es que no pretendíamos ser campeones, sino sumar”, indicó el delantero.
Guillermo Silva, el presidente picapiedra, se mostró “feliz por el resultado logrado pese a todo lo que nos han hecho. Es más: jugadores que dijeron ser hinchas de Rampla se fueron a otros equipos después de decirnos que con este plantel íbamos a pelear por el descenso. Este es el premio de los jugadores”.